Magna negocia la producción de coches eléctricos de Xpeng y GAC en Europa

Uno tiene capacidad de producción y experiencia, y los otros tienen productos y aranceles que sortear. Esta combinación está a punto de unir los caminos de la empresa europea Magna Steyr y las chinas Xpeng y GAC, para poner en marcha líneas de producción de coches eléctricos en Europa.

Los dos fabricantes chinos están en proceso de establecer colaboraciones con Magna Steyr para producir vehículos destinados al mercado europeo. Un tipo de alianza que refleja la creciente influencia de la industria automotriz china en Europa, y su apuesta definitiva por el coche eléctrico.

El acuerdo, según la prensa austríaca, supondría replicar el modelo que está aplicando el Grupo Chery en la planta de Barcelona, mediante el uso de kits prefabricados SKD (Semi Knocked Down). Una instalación adquirida a Nissan, que curiosamente fue elegida después de que Chery descartara a Magna por los elevados costes.

Se trata de una estrategia de exportación en la que los conjuntos y piezas prefabricadas se entregan desde China y los modelos sólo se completan y terminan en el país importador con una docena de componentes como ejes y motores.

Expansión de los fabricantes chinos en Europa

Gracias a esto, los chinos matando dos pájaros de un tiro. Por un lado, al fabricar parcialmente localmente en Austria, se evitan los aranceles, que en el caso de Xpeng suponen un 10% base más un 21.3% adicional impuesto en la última modificación, y, por otro, las inversiones se mantienen al mínimo porque solo se producen series pequeñas para explorar oportunidades de mercado en los mercados europeos.

Los fabricantes chinos están buscando expandirse en el mercado europeo, aprovechando la experiencia de Magna Steyr en la producción de vehículos de alta calidad. Esta estrategia les permite ingresar al mercado europeo con productos competitivos y adaptados a las preferencias locales, y de esa forma dar salida a una sobre producción que se ve afectada por la feroz competencia interna, lo que les obliga a mirar al exterior para colocar unidades.

Por su parte, Magna logra cubrir el hueco en su capacidad después de la pérdida de clientes, como Mercedes y Jaguar, además del fugaz paso de Fisker, y a pesar de no ser un gran contrato de producción, si logrará rellenar huecos en un momento complejo en desde el punto de vista económico.

Magna-Steyr ensambló solo 71.900 ocche el año pasado, en comparación con los 105.100 del año anterior. Después de Mercedes y Jaguar, en 2026 se marcharán BMW y Toyota. Unas pérdidas que Magna necesita compensar rápidamente, y el ensamblado de unidades SKD es la más fácil.

Otro modelo eléctrico llegará después, y es la nueva marca de Volkswagen, Scout, que lanzará al mercado todoterrenos eléctricos con extensor de autonomía, que saldrán de las líneas de Magna. Algo que pone sobre la mesa la cada vez mayor importancia de la electrificación en la cartera de productos de la compañía.

Xpeng y GAC, ¿qué modelos producirán en Europa?

Queda ahora por confirmar oficialmente la firma del acuerdo, y saber qué modelos fabricarán en la planta. En el caso de Xpeng, muy posiblemente el nuevo G7 sea uno de los favoritos, ya que encaja perfectamente con los gustos europeos, al igual que su hermano el G6.

La bomba sería que Xpeng decidiese comenzar la producción de su sub-marca Mona en Europa. Una división de bajo coste que ha arrasado en su salida al mercado en China, gracias a una combinación que une diseño, prestaciones y un precio de derribo.

Por su parte, el Grupo GAC tiene en cartera una mayor variedad de marcas, y entre ellas destaca Aion, que ha lanzado en China el UT. Un SUV compacto, muy parecido al Volkswagen ID.3, con unas prestaciones muy destacadas y un precio también extremadamente competitivo que se coloca a la altura, en China, del económico BYD Seagull. Una marca Aion que también tiene un SUV compacto, el Y, además de una berlina representativa, el Hyper GT.

Fuente | Kkleinezeitung