
Así ha envejecido la batería de un Tesla Model 3 tras 350.000 km
El canal RSEV ha comparado dos Tesla Model 3, uno con más de 350.000 km y otro con menos de 5.000 km. ¿Cuánto se ha degradado la batería de la primera unidad en comparación con la segunda?

Las baterías de los coches eléctricos están resultando ser mucho más duraderas de lo pronosticado, superando en la mayoría de casos la vida útil del propio vehículo. Según Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, los eléctricos envejecen mejor que los modelos térmicos. Para muestra, un botón: a mediados de 2022, más del 99% de los ZOE producidos desde su lanzamiento en 2013 seguían teniendo unas baterías completamente funcionales y con más del 70% de su capacidad original.
Ahora, el canal de YouTube RSEV ha vuelto a demostrar la durabilidad de las baterías al comparar dos Tesla Model 3, uno con menos de 5.000 km y otro con más de 350.000 km. Este último además ha hecho un uso intensivo de la carga rápida, lo que sobre el papel debería traducirse en una mayor degradación.
Tras recorrer un kilometraje equivalente al que realiza un estadounidense medio en 16 años, el Model 3 con más de 350.000 km retiene un 88.5% de su capacidad original, con una autonomía real superior a los 480 km. La otra unidad está prácticamente nueva; de hecho, el pack se encuentra al 99.5% de capacidad. Es interesante recordar que la degradación de las baterías es mucho más pronunciada al principio.
De acuerdo con un informe realizado el año pasado por la consultora P3 Group tras analizar los datos reales de más de 7.000 coches eléctricos, la degradación media a los 100.000 km se sitúa en un 10%; eso sí, a partir de ahí se estabiliza: entre los 200.000 y 300.000 km la tendencia de pérdida es casi horizontal.
La degradación de las baterías se estabiliza con el paso de los kilómetros
El Tesla Model 3 que hoy nos ocupa sólo necesitó una única reparación en más de 350.000 km: los amortiguadores hidráulicos del maletero. Y es que, en la práctica, los coches eléctricos son muchísimo más sencillos que los modelos con motor de combustión interna, por lo que las averías mecánicas deberían ser menos frecuentes.
En 2023 ya nos hicimos eco de un caso similar: uno de los primeros Model 3 Performance de 2018 que, tras recorrer 250.000 km, exhibía una degradación del 11.4%. Según el propietario, en el día a día esta ligera pérdida de autonomía apenas se nota.
En definitiva, el mito de que las baterías de los coches eléctricos se degradan de forma prematura ha quedado una vez más desterrado. Además, la llegada de químicas cada vez más fiables (véase la LFP o litio-ferrofosfato) y BMS (Battery Management Systems) más sofisticados debería mejorar todavía más la situación.