
La España vaciada de cargadores rápidos para coches eléctricos: Galicia, Extremadura, Murcia…
De sobra es sabido que España necesita mejorar, y mucho, su infraestructura de recarga rápida en sus carreteras para coches eléctricos. Ahora, hemos conocido las Comunidades Autónomas donde peor se está llevando a cabo esta tarea.

Mientras en China ya están coqueteando con los cargadores ultrarrápidos de más de 1 megavatio para sus coches eléctricos, aquí en España el ritmo es muy diferente y está muy alejado de la realidad del gigante asiático. Aquí todavía nos seguimos preguntando por qué hay tan pocos puntos de carga de más de 150 kW, el límite a partir del cual podemos hablar ya de esta carga ultrarrápida.
El hecho de tener una infraestructura tan pobre en nuestro país, y muy irregular, es uno de los motivos por los cuales la expansión del coche eléctrico no termina de despegar en nuestro país. A abril de 2025, la cuota de mercado de este tipo de vehículos apenas es capaz de superar el 7%, aunque es cierto que las cifras están al alza. Así lo interpretan también desde la OCU.
La organización de consumidores ha hecho un análisis de la situación de la red de cargadores en España, poniendo el foco en los lugares donde hay menos de estos cargadores ultrarrápidos, de 150 kW de potencia o más, por cada 1.000 kilómetros. Los datos han sido tomados directamente por los que facilita el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el mapa Reve de reciente lanzamiento.

Como te puedes imaginar, en los resultados de ese análisis se ha determinado que hay una desigualdad patente entre Comunidades Autónomas. Las islas y regiones peninsulares como Galicia, Extremadura y Murcia están a la cola de la lista, mientras que Madrid y País Vasco están claramente al frente.
Dando datos más concretos, en las Islas Canarias apenas hay 3,3 cargadores ultrarrápidos por cada 1.000 kilómetros, seguida de Galicia (3,5), Extremadura (6,2), Baleares (6,5) y Murcia (8,5). La OCU también advierte de muchas zonas «deshabitadas» por este tipo de cargadores en regiones amplias como las dos Castillas, Aragón o Navarra. En el otro lado de la moneda están la Comunidad de Madrid, que claramente lidera la lista con 94,1 cargadores de al menos 150 kW por cada 1.000 kilómetros. Le siguen País Vasco (55,6), La Rioja (23,5), Cataluña (21,6) y la Comunidad Valenciana (21,5). En total, solo estas cinco regiones superan los 20 puntos de carga por cada 1.000 km de carretera.
Más allá de la desigualdad a la hora de implantar cargadores ultrarrápidos en las carreteras, que dificultan la transición hacia el vehículo eléctrico en estas regiones, la OCU advierte de otros problemas. Por ejemplo, el de los cargadores fuera de servicio: el 22% de los puntos de recarga instalados en España no funcionan (más de 13.000), ya sea por averías, vandalismo, retrasos en su puesta en marcha… Precisamente esto último está siendo también una lacra, ya que las distribuidoras en España pueden llegar a tardar más de 2 años en suministrar la energía desde que se solicita.

España tiene varias tareas pendientes: facilitar y agilizar los trámites para la instalación de estos puntos de recarga públicos, así como el de la concesión de ayudas para estas instalaciones (y también para las del MOVES), así como facilitar el uso de una única app para acceder a todas las electrolineras españolas.
A día de hoy, en España los cargadores de entre 150 y 250 kW apenas representan el 5,2% del total, mientras que los de más de 250 kW son solo el 3,5%. Son instalaciones vitales para facilitar los traslados por carretera en coche eléctrico: para un vehículo con un consumo medio de 20 kWh/100 km, estos cargadores aportan la energía necesaria para recorrer 190 y 310 kilómetros, respectivamente, en una recarga de 15 minutos.