El pueblo cántabro que desafió al gran apagón gracias a las baterías

Mientras España enfrentaba un apagón masivo, San Vicente del Monte mantenía su suministro eléctrico gracias a un sistema de baterías de litio instalado en 2020. Este caso ejemplifica la importancia de la resiliencia energética. Analizamos cómo este modelo podría aplicarse a ciudades medianas.

El pueblo cántabro que desafió al gran apagón gracias a las baterías
Batería de respaldo de San Vicente del Monte (Cantabria)

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Publicado: 01/05/2025 10:03

El pasado lunes, mientras gran parte de la península ibérica se sumía en la oscuridad debido a un apagón generalizado, un pequeño pueblo cántabro, San Vicente del Monte, mantenía su suministro eléctrico sin interrupciones. Y la respuesta no es un milagro divino sino la apuesta por unas viejas pero poco usadas aliadas, las baterías de respaldo estacionarias.

En 2020, la compañía Viesgo, implementó en San Vicente del Monte un sistema de almacenamiento energético basado en baterías de litio. Este sistema, con una capacidad de 250 kVA de potencia y 232 kWh de capacidad, está conectado a la red de baja tensión del centro de transformación del pueblo. Ante cualquier interrupción en el suministro, el sistema detecta la anomalía y, en cuestión de segundos, activa las baterías para garantizar el suministro eléctrico .

Este proyecto fue concebido para abordar los frecuentes cortes de luz que afectaban a la zona. La instalación, alojada en un contenedor marítimo adaptado para minimizar su impacto visual, ha demostrado ser una solución eficaz para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en situaciones adversas.

La importancia de la resiliencia energética con baterías

El caso de San Vicente del Monte pone de manifiesto la relevancia de contar con sistemas de respaldo energético, especialmente en un contexto donde las redes eléctricas pueden verse comprometidas por diversos factores. La capacidad de este pequeño pueblo para mantenerse operativo durante el apagón resalta la necesidad de invertir en infraestructuras que fortalezcan la resiliencia energética de las comunidades.

¿Es replicable este modelo en ciudades medianas?

Para evaluar la viabilidad de implementar sistemas similares en ciudades de tamaño medio, es esencial considerar su demanda energética. Tomando como referencia datos de consumo eléctrico en España, una ciudad media con aproximadamente 100.000 habitantes podría tener un consumo anual de alrededor de 500.000 MWh, lo que equivale a unos 1.370 MWh diarios.

Si se busca garantizar el suministro eléctrico durante un período de 6 horas mediante sistemas de almacenamiento, se necesitarían aproximadamente 340 MWh de capacidad. Si el suministro tuviese que llevar a las 12 horas del apagón del lunes, entonces la ciudad necesitaría unos 690 MWh, con una potencia estimada de unos 60 o 70 MW.

Por supuesto, esto son estimaciones sencilla que toman como ejemplo el consumo medio de cada vivienda. Pero cada ciudad tiene sus peculiaridades, con unas con industria y más consumo, y otras más de servicios y menos requisitos energéticos.

El ejemplo de San Vicente del Monte demuestra cómo la adopción de tecnologías ya maduras comercialmente puede fortalecer la resiliencia energética de las comunidades. Si bien replicar este modelo en ciudades más grandes presenta desafíos, especialmente en términos de escala y costes, la creciente disponibilidad y eficiencia de las tecnologías de almacenamiento energético ofrecen oportunidades prometedoras para mejorar la estabilidad y seguridad del suministro eléctrico en el futuro.

Conclusión, que la resiliencia energética pueden empezar por uno mismo, con una pequeña batería portátil, o por las empresas, que pueden instalar sistemas como el usado en este pueblo cántabro para minimizar riesgos, e incluso en el día a día para usar la electricidad más barata de la jornada.