
Renault y Citroen tienen un problema con las versiones baratas de sus coches eléctricos
Varios compradores critican el pobre equipamiento de los Renault 5 E-Tech y Citroën ë-C3 en sus versiones básicas. Mientras Hyundai y BYD ofrecen más por menos con el Inster y el Dolphin Surf, las marcas francesas obligan a subir de versión para acceder a lo mínimo. Renault tiene un problema, y los clientes lo saben.

No hay lugar a dudas que este 2025 está siendo el año de los coches eléctricos «asequibles». Propuestas como el Citroën ë-C3, el Renault 5, el nuevo Hyundai Inster o el debutante BYD Dolphin Surf, son algunos de los ejemplos de que ya es posible encontrar opciones eléctricas por debajo de los 25.000 euros. Pero no todos juegan en igualdad de condiciones. Mientras algunos fabricantes como BYD y Hyundai apuestan por un buen equipamiento desde las versiones base, otros, como Renault o Citroen apuestan por un modelo con versiones muy básicas. Algo que está empezando a pasarles factura.
Varios testimonios de compradores franceses y belgas en las redes sociales así lo indican. Estos hablan directamente del bajo nivel de equipamiento del Renault 5 E-Tech y del Citroën ë-C3 en sus versiones más económicas. En el caso del R5, para acceder a elementos tan básicos como una pantalla decente o funciones de conectividad mínimas, hay que subir varios escalones de acabado…y de precio.
La cifra final: hasta 10.000 euros más cara que un Hyundai Inster con equipamiento equivalente. Un sobrecoste injustificable que tira por tierra la promesa del R5 como coche eléctrico accesible para todos.
Citroen ë-C3: ¿sin pantalla y sin apenas opciones?

El Citroën ë-C3 tampoco sale bien parado. Aunque su precio de entrada es más bajo, 22.590 euros en España, los usuarios destacan que la versión básica carece por completo de elementos de confort mínimamente deseables en la actualidad.
Por ejemplo, la variante más barata, You, ni siquiera trae pantalla de info-entretenimiento, solo un soporte para el móvil. Tampoco trae cargador en alterna a 11 kW, que es un extra, 400 euros adicionales. Algo que los usuarios califican de “ridículo para un coche nuevo en 2025”. Si queremos pantalla, tenemos que irnos al acabado Max, que ya arranca en los 25.290 euros…pero de nuevo sin el cargador a 11 kW en alterna.
Demasiado recorte que da como resultado un precio a primera vista muy atractivo, que, según los usuarios, se diluye a verlo en persona o compararlo con alguno de sus rivales.
Hyundai Inster: menos promesas, más hechos

¿El resultado? Muchos de estos compradores han terminado optando por el Hyundai Inster. Un pequeño urbano surcoreano que cuesta prácticamente lo mismo o menos que sus rivales franceses, desde 24.990 euros, pero ofrece más desde la versión base: cinco cuatro plazas reales, pantalla, asistencias a la conducción, autonomía razonable y un interior cuidado.
Un modelo, que como recordamos y en su versión de acceso, cuenta con un motor de 97 CV, batería de 39 kWh útiles, 327 km de autonomía, carga en alterna a 11 kW, en continua a 73 kW, e incluso cuenta con carga V2L. Eso en la de acceso.
BYD Dolphin Surf: salto adelante cualitativo

Ahora, a las marcas europeas se les ha sumado otro rival muy a tener en cuenta. El BYD Dolphin Surf. La versión más asequible en España es el Surf Active, con un precio que arranca en 19.990 euros antes de aplicar cualquier tipo de ayuda o promoción. Monta un motor de 88 CV, alimentado por una batería LFP de 30 kWh, lo que le otorga una autonomía homologada WLTP de 220 km. En cuanto a la carga, soporta hasta 11 kW en corriente alterna y 65 kW en corriente continua.
Si queremos más autonomía, tenemos la variante Confort, que eleva la potencia hasta los 156 CV, la batería hasta los 43 kWh y la autonomía llega a los 310 km WLTP, aumentando la carga rápida hasta los 85 kW. Todo a cambio de un incremento del precio que está en 23.990 euros. Como decimos, precios antes de ayudas o promociones.
Pese a ser las variantes de acceso, el Dolphin Surf Active y Confort vienen con un equipamiento de serie notable. Destaca su pantalla táctil giratoria de 10,1 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, un cuadro de instrumentación digital de 7 pulgadas, y un completo paquete de sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) que incluye frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo y asistencia de mantenimiento de carril. También incorpora acceso sin llave mediante tarjeta NFC, cargador inalámbrico para el móvil, sensores de aparcamiento traseros y cámara de visión trasera…etc.
Renault y Citroen deben tomar nota… y rápido

La estrategia de Renault (y también de Citroën) parece clara: mostrar un precio base atractivo, pero obligar al cliente a pagar más si quiere algo mínimamente completo. El problema es que los consumidores están cada vez más y mejor informados, y es difícil «colársela». En un segmento donde cada euro cuenta, no puedes permitirte ofrecer coches “pelados” si tu competencia entrega mucho más, y por menos.
El coche eléctrico asequible ha llegado, sí. Pero la carrera no la ganará quien tenga el precio más bajo en la web, sino quien ofrezca el mejor conjunto sin sacrificar lo esencial. Y, de momento, Renault y Citroen tienen mucho trabajo por delante si no quieren que sus nuevas propuestas sean éxito efímeros.