Abarth quiere volver al motor de combustión por las bajas ventas de eléctricos, pero no puede
Tras el lanzamiento del nuevo FIAT 500 Hybrid, Abarth se está planteando volver a los motores de combustión interna. Sin embargo, dar marcha atrás podría ser una tarea prácticamente imposible.
En los últimos días, la prensa internacional ha comenzado a publicar las primeras reviews del nuevo FIAT 500 Hybrid. Una versión que, cuando hace un lustro se lanzó la actual generación del urbanita italiano, no estaba prevista, pues el modelo fue concebido como un vehículo 100% eléctrico. Sin embargo, las mejorables ventas del 500e han llevado al grupo Stellantis a replantearse su estrategia y volver a la gasolina.
El nuevo 500 Hybrid utiliza un motor 1.0 tricilíndrico de 65 CV con microhibridación de 12 voltios. Este propulsor, que se asocia a una caja de cambios manual de 6 relaciones, no resulta especialmente rápido (el coche anuncia un 0-100 km/h en 16.2 segundos); además, sus emisiones son relativamente elevadas: 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
En paralelo, FIAT está trabajando en una profunda actualización para la variante eléctrica, la cual se beneficiará en 2026-2027 de una nueva batería más económica (probablemente de tipo LFP) para reducir su precio y poder competir de tú a tú contra rivales de última hornada como el recién presentado Renault Twingo E-Tech o el futuro Volkswagen ID. Lupo, previsto precisamente para 2027.
Las últimas informaciones apuntan a que Abarth estaría evaluando si seguir los pasos de FIAT y ampliar la gama de su 500e con una versión térmica. Recordemos que la firma del escorpión abandonó los motores de combustión interna en 2023 y desde entonces sólo ha lanzado modelos cero emisiones; de hecho, su gama actual está compuesta exclusivamente por los 500e y 600e.
El motor 1.4 de los anteriores Abarth 595 y 695 no cabe en el 500e
El Abarth 500e equipa un motor de 155 CV (114 kW) y 235 Nm, el cual se asocia a una batería de 42 kWh de capacidad. Este conjunto le permite completar el 0-100 km/h en apenas 7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 155 km/h. Su autonomía homologada se sitúa en 266 km WLTP, y puede cargar a una potencia máxima de 85 kW en corriente continua (80% en 35 minutos).
Gaetano Thorel, director de FIAT y Abarth en Europa, ha confirmado que se está estudiando la posibilidad de lanzar un nuevo Abarth 500 de gasolina aprovechando las adaptaciones realizadas en su hermano de FIAT. "Lo estamos explorando. Los clientes de Abarth quieren un motor de combustión, y no solo por la potencia. Compran el coche y lo modifican ellos mismos. Eso no es posible con el modelo eléctrico. Es una limitación. No pueden manipular el motor. El Club Abarth está enfadado con nosotros por ello".
En cualquier caso, la decisión todavía no está tomada, ya que, al ser Abarth una marca de nicho, la inversión necesaria para adaptar el modelo podría ser simplemente inasumible. "Es más difícil para Abarth [que para FIAT]. Si intentas instalar un motor 1.4 [como en la generación anterior], no encaja".
¿Se ha equivocado Abarth al apostar por la electrificación en detrimento de los motores de combustión interna? ¿O el problema detrás de sus bajas ventas ha sido lanzar dos modelos que ofrecen una autonomía muy escasa para los amantes de la conducción, público objetivo de la marca italiana? En cualquier caso, dar marcha atrás será muy complicado, no sólo por las limitaciones técnicas, sino también por los objetivos de reducción de emisiones europeos.
Fuente | L'Argus
