
“Diez veces mejor que las marcas tradicionales", la amenaza de BYD que hace temblar al viejo lujo
BYD ha lanzado su marca premium Denza en Europa con una ofensiva que apunta directamente a gigantes como BMW, Mercedes y Range Rover. Tecnología puntera, diseño rompedor y cargadores ultrarrápidos son las armas con las que pretende reescribir el concepto de lujo.

BYD ha pasado de ser un fabricante chino de eléctricos eficientes a uno de los mayores agitadores del statu quo automovilístico mundial. Y ahora, con su marca premium Denza como herramienta, pretende algo más que disputar ventas: quiere dinamitar el concepto de lujo europeo desde sus cimientos. Y lo hace con una estrategia tan ambiciosa como provocadora.
La ofensiva se presentó en el Goodwood Festival of Speed, donde Denza mostró por primera vez en Reino Unido tres de sus modelos: el Z9 GT Shooting Brake, el todoterreno B5 4x4 y el monovolumen de lujo D9. Pero lo que realmente hizo ruido no fueron los coches, sino las palabras de Stella Li, vicepresidenta de BYD.
«Nuestra tecnología, diría, es diez veces mejor que la de las marcas tradicionales», Una frase que no deja mucho margen a la interpretación. Es una advertencia clara al viejo lujo europeo. BMW, Mercedes, Audi, Range Rover… estáis avisados.
Una declaración de guerra desde Goodwood
El Z9 GT, que llegará al mercado europeo en el primer trimestre de 2026, será el primero en aterrizar. Tendrá versiones 100% eléctricas y también híbridas enchufables. Le seguirá el D9 PHEV y, más adelante, el B5 4x4 con sus 677 CV.
Este último es ya un éxito en China —allí se llama Bao 5, parte de la gama Fangchengbao— y se venderá en Europa con el emblema Denza. Pero no viene solo. También se planea la llegada del B8, un híbrido enchufable de mayor tamaño que apunta directamente al Land Rover Defender 130 y al Toyota Land Cruiser, y del Tai 3, un SUV eléctrico de tamaño medio.
La guinda la podría poner el BYD N9, un SUV eléctrico de gran tamaño y estética lifestyle, pensado como rival directo del futuro Range Rover Electric.

Una marca independiente, al estilo Audi
BYD sabe que, para competir con las grandes marcas premium, Denza debe tener entidad propia. Por eso operará como marca independiente, con concesionarios separados y un diseño exclusivo: espacios de cristal, líneas minimalistas, estética moderna.
Según Stella Li, la relación entre BYD y Denza será como la de Volkswagen y Audi: «Lo importante es que la gente entienda que esto es más premium», asegura la directiva china.
La baza de Denza no se limita a precios ajustados o más equipamiento. Su apuesta pasa por ofrecer tecnología radicalmente avanzada y un diseño con personalidad propia. El Z9 GT, por ejemplo, presume de un estilo rompedor, dirección trasera capaz de girar sobre su eje, aparcamiento autónomo y carga automática.
Por su parte, el B5 destaca por su capacidad off-road y por un nivel de conectividad y asistentes a la conducción que, en palabras de la propia Li, supera claramente al Land Rover Defender.
A todo esto se suma la compatibilidad con los nuevos cargadores ultrarrápidos de 1000 kW de BYD, capaces de recuperar 400 kilómetros de autonomía en únicamente cinco minutos. Tras su despliegue inicial en China, ya se están negociando acuerdos para su implantación en el Viejo Continente.
Conducción autónoma, pero con los pies en el suelo
Todos los Denza llevarán incorporado el sistema de conducción autónoma «God’s Eye», con LIDAR y nivel 2+ de autonomía. Aún no es legal en las carreteras europeas, pero podrá activarse mediante actualizaciones OTA cuando la normativa lo permita.
BYD no está tanteando el terreno: está construyendo su asalto con precisión quirúrgica. Y con Denza, aspira a algo más que ganar cuota de mercado. Quiere redibujar las líneas del lujo automovilístico.
Una estrategia valiente, respaldada por tecnología puntera, diseño con carácter y una red de ventas propia. Si lo logran, lo que comenzó como una provocación en Goodwood podría ser recordado como el principio del fin de la era dorada del lujo europeo. ¿Será realmente así o se quedará en una fanfarronada?