
Opel responde al Renault 5 Turbo E con un Corsa eléctrico de 800 CV
Opel presenta su coche eléctrico más radical hasta la fecha con 800 CV, tracción total. Un concepto que será presentado en el Salón de Frankfurt y que formará parte del videojuego Gran Turismo 7. Un prototipo que mezcla diseño extremo con tecnología punta en un formato compacto y que supone la respuesta al radical Renaut 5 Turbo E.

Una semana después del primer adelanto, Opel ha mostrado su concept más ambicioso hasta la fecha: el Corsa GSE Vision Gran Turismo. Un ejercicio de diseño y prestaciones que no solo anticipa el futuro de los modelos GSE, sino que también reivindica el potencial del segmento de los coches pequeños eléctricos de altas prestaciones. Lo más llamativo es que no solo podrá verse en el Salón de Múnich, también podrá conducirse virtualmente este otoño en Gran Turismo 7.
Con un diseño rompedor y unas cifras de infarto, el prototipo entrega 588 kW (800 CV), 800 Nm de par motor y alcanza los 320 km/h de velocidad punta. Cifras que podemos comparar con los "apenas" 408 kW (555 CV) del Renault 5 Turbo E. Todo ello, en el caso del Opel, en una carrocería que sigue los pasos del Corsa, pero con una ejecución más ancha, baja y agresiva. Y, por supuesto, 100% eléctrico.
Corsa GSE Vision Gran Turismo: prestaciones extremas con peso contenido

El Corsa GSE Vision Gran Turismo es tracción total, gracias a dos motores eléctricos de 350 kW (476 CV) cada uno, uno en cada eje. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 2 segundos, apoyado por una transmisión monomarcha y una función boost que añade 59 kW (80 CV) adicionales durante 4 segundos, ideal para adelantamientos rápidos. Una vez utilizada, la función se recarga completamente en solo 80 segundos.
La batería de 82 kWh no ha impedido que el peso total se quede en 1.170 kg, una cifra sorprendente que se logra mediante el uso extensivo de materiales ligeros. Todo apunta a que se trata más de un escaparate tecnológico que de un futuro coche de producción, pero el mensaje está claro: Opel quiere electrificar también las emociones.
Aunque Opel no lo indica, parece que este modelo sigue el diseño del Renault más radical, que también monta una batería que ya quisieran poder comprar los consumidores, 70 kWh en el caso del francés, y que supone eliminar los asientos traseros liberando espacio para ese extra de baterías.
Aerodinámica activa y diseño cargado de detalles
Estéticamente, el concept se basa en la plataforma STLA Small, pero lleva sus posibilidades al límite. El nuevo lenguaje de diseño de Opel, con líneas afiladas y soluciones técnicas visibles, se combina con elementos aerodinámicos activos. Incluye difusor y alerón regulables, cortinas de aire, pasos de rueda sobredimensionados y llantas con diseño optimizado para reducir turbulencias.
El frontal estrena una evolución del Opel Vizor, acompañado por una nueva iluminación en forma de compás tridimensional, que también se replica en la zaga con una firma lumínica que atraviesa todo el ancho del vehículo. En el interior, la filosofía “detox” toma forma: sin pantallas innecesarias, la información se proyecta en un head-up display visible a través de un volante minimalista.

El puesto de conducción está centrado en la experiencia más directa posible: asiento suspendido con cinturón de seis puntos, jaula antivuelco, tejidos retroiluminados para alertas de seguridad y un enfoque puramente orientado a circuito. El contraste de colores entre blanco perlado, negro, amarillo y detalles específicos en las llantas, también refuerzan la identidad visual del modelo.
En definitiva, Opel ha creado un prototipo que no busca gustar a todo el mundo, sino despertar pasiones en quienes todavía quieren sensaciones al volante. El debut físico será el próximo 8 de septiembre en el IAA Mobility de Múnich, pero quienes no puedan acudir tendrán su propia oportunidad en el mundo virtual de Gran Turismo 7 pocos días después. Y sí, aunque suene a ciencia ficción, todo esto parte de un utilitario.

Opinión
Está claro que el coche eléctrico también tiene su parte emocional, pero este tipo de proyectos publicitarios no parecen tener mucho impacto entre las nuevas generaciones que, como hemos visto el otro día, buscan algo más práctico y económico. Unos proyectos que cuestan mucho dinero, y cuyo retorno parece incierto ya que no se refleja en ningún producto real que vaya a venderse. Algo que podemos comparar con los fabricantes chinos, que desarrollan concepts de prestaciones inverosímiles, como el BYD de 3.000 CV, pero que saldrán a la venta y dan de que hablar de un modelo ya en el mercado.
Fuente | Opel