Las marcas chinas aceleran su expansión en EuropaEl fin de las ayudas públicas en China impulsa los coches eléctricos baratos en Europa
La retirada de ayudas estatales en China ha provocado una sobreproducción de coches, lo que está empujando a los fabricantes chinos a invertir Europa con estrategias de volumen. Esta ofensiva podría llevar a una fuerte presión sobre los precios y beneficios de las marcas tradicionales.
La reciente suspensión de subsidios a la compra de coches en varias ciudades chinas, debido al agotamiento de fondos públicos, está provocando un efecto con repercusiones en todo el mundo ya que los grupos locales buscan fuera de sus fronteras mercados donde colocar su exceso de producción. Esta coyuntura supondrá la aceleración del despliegue de coches chinos en Europa, intensificando la competencia y añadiendo más madera a la guerra de precios que no ha hecho más que empezar.
Este mes de junio, al menos seis municipios chinos, entre ellos Zhengzhou, Luoyang, Shenyang y Chongqing, han cesado temporalmente los programas de ayudas para el achatarramiento de vehículos para comprar coches eléctricos, debido al agotamiento de los fondos disponibles. Una medida que tiene de trasfondo prácticas abusivas por parte de algunos concesionarios, que están disfrazando las ventas para justificar el cobro de ayudas y que ha disparado la especulación.
Unas subvenciones públicas que generaron un incremento en la demanda interna en China, donde se solicitaron más de 4 millones de ayudas hasta finales de mayo, impulsando solo con esta medida las ventas un 6,4 % en ventas minoristas el pasado mes de mayo . Sin embargo, la falta de controles adecuados provocó un consumo acelerado de los fondos, acentuando el riesgo de exceso de stock una vez frenada la demanda interna.
Europa como vía de escape para la sobreproducción china
Ante un mercado interno que se desacelera, los fabricantes chinos están orientando su producción excedentaria hacia el mercado europeo. Con plantas ya establecidas en varios países, algunas en proceso de construcción, y una política de precios agresiva, estos grupos estarían preparándose para lanzar una ofensiva de volumen en Europa para evitar una peligrosa acumulación de stock.
Una entrada masiva de coches chinos, que no encontrarían competencia gracias a los bajos costes de producción, que añadirá presión competitiva a los fabricantes europeos, ya en una situación complicada debido al giro del mercado y su incapacidad para competir. Algo que, según los expertos, conducirá a una situación en la que se darán elementos como una reducción de los precios de los vehículos, unos ajustes de los beneficios de los grupos occidentales, y una reorientación estratégica hacia nichos de valor, o la diferenciación tecnológica y la sostenibilidad.
Una ofensiva en la que además de las más implantadas BYD, o SAIC, estará protagonizada por las marcas del Grupo Chery, como AVATR, Luxeed, Exeed, Omoda o Jaecoo, además de otras conocidas como Xpeng, Zeekr, Grupo GAC, y unaLeapmotor que trabaja bajo el paraguas de Stellantis, y que incluso prepara un línea de producción propia en Zaragoza.
La conclusión es que lo peor para los grupos europeos está todavía por llegar, y cuánto antes se preparen, con el desarrollo de gamas amplia y variadas con precios dentro de todos los mercados, mejor soportarán en embiste.
