
El Mercedes-AMG GT XX es eléctrico, pero suena y vibra como un coche de gasolina. ¿Tiene sentido?
Mercedes-AMG ha decidido equipar al GT XX, su nuevo eléctrico de altas prestaciones, con un emulador de sonido que busca imitar el sonido de un motor V8. Sin embargo, el fabricante ha ido un paso más allá y ha añadido otros ingredientes para lograr una experiencia más realista.

El primer coche eléctrico de Mercedes-AMG está cada vez más cerca. Adelantado por el prototipo GT XX, el automóvil más avanzado de la firma de la estrella será un gran turismo de cuatro puertas que buscará redefinir una categoría hasta ahora denominada con puño de hierro por el Porsche Taycan. Para lograrlo, el fabricante alemán está poniendo toda la carne en el asador, con un despliegue técnico sencillamente apabullante.
Con una longitud de 5.20 metros, el GT XX se encuadrará en el segmento F (berlinas de representación), categoría en la que milita el EQS; sin embargo, no tendrán nada que ver entre sí. Mientras que el EQS es una berlina de gran autonomía centrada en el confort de marcha y el lujo, el GT XX será un deportivo disfrazado de sedán, un automóvil de altas prestaciones sin concesiones.
Prueba de ello es su sistema de propulsión, formado por tres motores de flujo axial de YASA capaces de entregar 1.360 CV (1.000 kW) de potencia, suficiente para impulsar al vehículo hasta los 360 km/h. Su batería está compuesta por un total de 3.000 celdas cilíndricas con un cátodo NCMA (níquel, cobalto, manganeso, aluminio) y un ánodo de silicio. El pack tiene una densidad de 300 Wh/kg (740 Wh/l a nivel de celda).
La empresa quiere que el GT XX transmita unas sensaciones al volante a la altura de su nivel de prestaciones. Por ello, Mercedes-AMG ha decidido simular el sonido de un V8 de forma artificial, pero no se ha quedado ahí: además de emitir el ruido del propulsor por los altavoces del habitáculo, el asiento vibra al acelerar, lo que ayuda a crear una sensación todavía más realista.
Mercedes-AMG no se ha limitado a imitar el sonido de un motor V8
Algunos periodistas que ya han podido subir al prototipo como copilotos señalan que el efecto está mucho más conseguido que en otros coches eléctricos con emuladores de este tipo. Por supuesto, el usuario podrá desconectarlo siempre que quiera simplemente pulsando un botón, pues dependiendo del uso, lo más seguro es que muchos conductores prefieran el silencio típico de los eléctricos.
El modelo definitivo debería ver la luz a lo largo del año que viene. Será el encargado de estrenar la plataforma modular AMG.EA, una arquitectura desarrollada específicamente para coches eléctricos de altas prestaciones que más adelante también se utilizará en un SUV. Además, los rumores apuntan que podría servir como base para un hiperdeportivo heredero de los SLR, SLS y AMG GT.