Si te vas de vacaciones con tu coche eléctrico, necesitas un "wallbox" portátil

Los "wallbox" portátiles permiten cargar tu coche eléctrico desde cualquier enchufe doméstico, industrial o de camping. Son ligeros, seguros y compatibles con múltiples tomas, lo que los hace ideales para viajar ya que permiten aprovechar al máximo cada toma de carga que nos encontremos en nuestro recorrido.

Si te vas de vacaciones con tu coche eléctrico, necesitas un "wallbox" portátil

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Publicado: 22/07/2025 10:13

La carga pública no siempre es accesible, especialmente si viajamos con un coche eléctrico a zonas rurales, campings o casas de vacaciones. En estos casos, disponer de un cargador portátil puede marcar la diferencia, ya que permite cargar el vehículo desde enchufes domésticos, industriales o de camping, sobre todo en zonas donde no tengamos a mano una estación de carga pública. Este tipo de dispositivos, cada vez más populares, ofrecen una alternativa práctica, portátil y segura para garantizar autonomía en cualquier situación.

Frente a los adaptadores convencionales, que suelen carecer de protecciones, estos cargadores móviles son unidades de control inteligentes. Actúan como intermediarios entre el vehículo y la red eléctrica, adaptándose a diferentes tomas y regulando la potencia de forma eficiente. Algunos modelos, con apenas 2,8 kg de peso, permiten cargas monofásicas de hasta 3,7 kW mediante conexiones habituales en campings. Gracias a su formato compacto, se pueden transportar fácilmente en el maletero y fijar de forma opcional en casa mediante soportes con cerradura.

Para quienes buscan más rendimiento, hay versiones que alcanzan hasta 22 kW de potencia trifásica, capaces de aprovechar al máximo tomas industriales de 32 amperios. Su ventaja no está solo en la velocidad de carga, sino también en la versatilidad de uso: mediante adaptadores intercambiables, es posible enchufarlos a tomas Schuko, CEE azul, CEE rojo y otras variantes internacionales. Así, un único dispositivo puede servir tanto para uso doméstico como para viajes por Europa.

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La resistencia y durabilidad también juegan un papel importante. Existen modelos diseñados con carcasa de aluminio capaces de soportar golpes, ser pisados por vehículos e incluso condiciones climatológicas adversas, por lo que podremos dejarlos a la intemperie sin problema. Algunos incluso incluyen conectividad por app para gestionar y monitorizar la carga en tiempo real, y todos cuentan con sistemas de seguridad integrados para prevenir sobrecargas, cortocircuitos y errores de conexión.

El precio de estos dispositivos varía según la potencia, los accesorios incluidos y la robustez de la unidad. Las opciones más asequibles parten de poco más de 200 euros, mientras que las soluciones más avanzadas y completas pueden superar los 1.000 euros. Aunque la inversión inicial puede parecer elevada, para quienes viajan con frecuencia o carecen de un punto de carga fijo en casa, un "wallbox" móvil representa una solución práctica, segura y económicamente razonable a largo plazo.

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