
Opel quiere lanzar su propia versión del Leapmotor B10, pero supondría un golpe mortal al Frontera
Opel se está planteando vender un SUV eléctrico derivado del Leapmotor B10; sin embargo, de hacerlo, estaría poniendo en una posición delicada al Frontera, uno de sus lanzamientos más recientes.

Leapmotor se encuentra en pleno proceso de lanzamiento del que probablemente sea su modelo más ambicioso hasta la fecha, el B10. Un SUV compacto con el que la firma china aspira a incrementar su cuota de mercado en Europa, ya que a día de hoy el segmento C-SUV se erige como el más importante del viejo continente en términos de volumen de ventas.
Tal es su importancia que la marca ha estrechado su colaboración con Stellantis para lograr su producto más europeo hasta la fecha: el grupo franco-italo-americano ha ayudado a ponerlo a punto en el circuito italiano de Balocco; además, a partir del año que viene comenzará a fabricarse en la planta de la compañía en Figueruelas (Zaragoza), donde actualmente se ensamblan los Lancia Ypsilon, Opel Corsa y Peugeot 208.
Esta alianza podría dar incluso más de sí, ya que de acuerdo con un reciente informe publicado por la prensa francesa, Stellantis está estudiando la posibilidad de lanzar su propia versión del B10 bajo la marca Opel, un movimiento que permitiría a Leapmotor rentabilizar más rápido sus inversiones y a Stellantis contar con una propuesta muy competitiva en la categoría.
Sin embargo, de recibir luz verde este proyecto, cabe preguntarse cómo afectará al Frontera, de dimensiones y precio similares, pero con un enfoque ciertamente low-cost que se aleja mucho del refinamiento del B10, que si bien tendrá un precio muy ajustado (desde 27.900 euros), ni por acabados, ni por equipamiento ni por tecnología a bordo puede considerarse un producto de bajo coste; más bien lo contrario.

¿Un movimiento arriesgado?
Recordemos que el modelo chino equipa un motor de 218 CV (160 kW) y 240 Nm en todas sus versiones, el cual se combina con dos baterías: una 56.2 kWh con la que homologa una autonomía de 361 km WLTP, y otra de 67.1 kWh que cuesta 2.000 euros más y le permite llegar a los 434 km WLTP. En cuanto a la carga, la primera variante llega a los 140 kW y la segunda a los 168 kW. Ambas pueden pasar del 30 al 80% en menos de 20 minutos.
El propulsor del Frontera por su parte rinde 113 CV (83 kW), sus baterías son de 44 kWh (305 km WLTP) y 54 kWh (408 km WLTP), y alcanza un pico de carga de 100 kW. Cuestan respectivamente 24.900 y 27.000 euros antes de ayudas; por lo tanto, es algo más asequible que el Leapmotor, pero su equipamiento de serie resulta más austero y sus prestaciones inferiores.

¿Se pegará Opel un tiro en el pie si finalmente opta por lanzar un derivado del B10? A priori, es difícil pronosticar si le merecerá la pena: por un lado, ganaría un modelo muy interesante que probablemente convenza a muchos clientes a los que el Frontera se les quede corto; por otro, este último podría verse relegado a un segundo plano en la gama, quedando eclipsado por su hermano de origen asiático.


