Skoda vuelve a la era de los coupés con el nuevo 110 R, un homenaje eléctrico a su pasado
El último ejercicio de diseño de Skoda es un llamativo remake de uno de sus clásicos más queridos: el 110 R, un pequeño coupé vendido en los años 70 que ahora se ha reinterpretado en clave eléctrica.
Skoda continúa reinventando sus iconos del pasado para la era eléctrica. Tras los recientes remakes de los Favorit y Felicia Fun, ahora le ha tocado el turno a otro clásico muy recordado de la firma checa: el 110 R, un coupé fabricado entre 1970 y 1980 que, al igual que el resto de los automóviles comercializados por aquel entonces por la compañía, tenía una configuración mecánica 'todo-atrás' (motor y tracción traseros).
Este modelo, que derivaba del popular 110 sedán, tenía un peso relativamente contenido (880 kg) y una buena aerodinámica que le permitía alcanzar los 145 km/h a pesar de que su motor de 1.107 cc rendía 62 CV. Esto explica que se tomara como base para los vehículos de competición de Skoda, véase el prototipo 200 RS y el posterior 130 RS.
El pequeño coupé ha sido reimaginado por el diseñador Richard Švec, miembro del equipo de modelado digital de Skoda Design. "Siempre me han apasionado los coches elegantes. Aprecio la combinación de volúmenes limpios con detalles sencillos, que el 110 R encarna a la perfección. Lo que también me impresionó fue la transición de este modelo al mundo del automovilismo"
A pesar de que la bonita estética del modelo original se prestaba a una reinterpretación retro, lo cierto es que Švec no ha tirado de nostalgia a la hora de rediseñarlo. "No quería seguir el camino retro. Mi objetivo era crear una forma completamente nueva, integrando cuidadosamente sutiles guiños a las características que definen el carácter del 110 R. Quería que el diseño se sintiera lo más innovador posible".
El nuevo Skoda 110 R no tiene una estética precisamente retro
"Cada elemento debía tratarse con cuidado para evitar caer en lo retro y, al mismo tiempo, preservar la identidad del coche. Desde el principio, estaba claro que encontrar el equilibrio perfecto entre proporciones y formas volumétricas sería la clave. La iluminación es uno de los elementos que revelan la época de un coche. Reinterpretar los faros redondos y las luces traseras rectangulares habría llevado el diseño demasiado lejos hacia lo retro".
Fiel al lenguaje corporativo Modern Solid, el nuevo 110 R hace gala de unas formas monolíticas y limpias, aunque se han incorporado algunos elementos tomados directamente del mundo del automovilismo como guiño a su palmarés en competición: pasos de rueda ensanchados, jaula antivuelco, llantas con bloqueo central, tomas de aire en el capó inspiradas directamente en el 130 RS...
La carrocería está pintada en color gris, con algunos detalles más oscuros como el spoiler delantero, los faldones y el difusor. La toma de aire situada bajo la ventanilla trasera ahora sirve para refrigerar la batería. "La ausencia de un gran sistema de refrigeración me permitió mantener las formas y superficies del concept lo más limpias posible".
