A la hora de adquirir un coche eléctrico parece imprescindible disponer de una plaza de garaje con un punto de recarga donde reponer la batería de nuestro vehículo. Sin embargo esto no es cierto y es posible disfrutar de un coche eléctrico aunque no tengas esta opción.
Lo primero que debemos hacer es buscar los puntos de recarga rápida que estén cerca de nuestra vivienda o trabajo. Para ello podemos utilizar alguna de las apps que recopilan todos los puntos de recarga disponibles por nuestra zona. Cada vez hay más electrolineras disponibles que ofrecen puntos de carga de 50 kW. Allí podremos hacer una recarga completa o casi completa de nuestro coche con lo que tendremos autonomía para varios días o un viaje largo.
Para prolongar la autonomía del día a día podemos aprovechar la infraestructura que ponen a disposición de sus clientes los centros comerciales y supermercados. En ellos, mientras hacemos la rutina de compra podremos dejar nuestro coche a recargar gratuítamente. Si hacemos la compra cada 2 ó 3 días puede ser suficiente para disponer de autonomía toda la semana. Además supondrá un pequeño ahorro para nuestro bolsillo muy interesante a final de mes.
Muchas grandes empresas empiezan a instalar puntos de recarga y fomentar su uso gracias a las ayudas recibidas. Para aquellos que trabajen en la oficina es una solución ideal, incluso para un usuario de un térmico sería una buena ocasión para plantearse la compra de un coche eléctrico.
Otra opción que está en expansión en los parkings de ciudades es el alquiler de plazas de garaje con punto de recarga. ParkElectric y Empark ofrecen abonos para disfrutar del servicio de recarga mientras el coche está aparcado. Si no estás abonado también puedes recargar pagando el servicio.
Por último hay que recordar que también tenemos a nuestra disposición puntos de recarga en la vía pública o en algunos establecimientos como concesionarios, hoteles y restaurantes.
Como hemos visto, el hecho de no disponer de una plaza de garaje con punto de recarga no nos impiden disfrutar de nuestro coche. Con un poco de planificación en el día a día y dejando un margen para evitar sustos, podemos tener el vehículo siempre con batería suficiente para su uso.
