La mayoría de los coches eléctricos en España se recargan en una plaza privada pero ¿Si no tengo una plaza garaje? ¿Cómo cargar nuestro coche eléctrico sin tener un sitio fijo? Os contamos las posibilidades, y los costes.
Y es que a diferencia de otros mercados, España es uno donde el número de personas que vive en un piso en un edificio comunitario supera al de la mayor parte de los países de Europa. Algo que provoca que muchos clientes no tenga acceso a una plaza de garaje, o técnicamente no sea posible realizar una instalación. Para estos clientes existen varias soluciones.
La primera y más sencilla es la de adquirir o alquilar una plaza de garaje en otro edificio. Y es que la ventaja de tener un punto fijo es que nos aseguraremos por un lado tener un lugar donde cargar cerca de casa, y además podremos aprovechar el menor coste de la recarga residencial frente a la carga pública. Por otro lado tener en cuenta los gastos fijos que tendremos, desde el alquiler de la plaza si no es en propiedad, y los costes del contrato eléctrico propio que tendremos que realizar para dar energía al punto. Por suerte, la potencia no es un apartado muy importante por lo que el impacto a lo largo del año será menor.
Por ejemplo, en una tarifa media actual, como el Plan Ganador de Gana energía, el coste suele rondar los 0.12 euros el kW/día en horario pico, P1. Si tenemos un contrato de 4 kW, entonces en potencia tendremos un precio de unos 14 euros mensuales.
Pero la mayor parte del consumo lo realizaremos habitualmente en el tramo valle, P2, desde las 00:00 hasta las 8:00 de la mañana, y donde el coste suele bajar hasta los 0.05 euros el kW/día, por lo que si podemos dejar la recarga para la noche, pagaremos de fijo apenas 6 euros mensuales por la potencia. El resto de gastos serán variables y entre los que están el alquiler del contador, impuestos…etc.
No tengo plaza de garaje, cómo puedo cargar mi coche eléctrico
La otra opción para cargar sin tener plaza de garaje, es recurrir a la carga pública. En este apartado podemos dividir la situación en dos apartados. Uno es la carga en nuestro lugar de trabajo, lo que nos puede ofrecer una alternativa igualmente viable como la carga doméstica, y donde la empresa puede incluso ofrecernos el servicio como una gratificación o complemento.
También pueden cobrar por el servicio gracias a las plataformas que permiten que cualquier empresa pueda contar con una plataforma de activación de los puntos y el cobro.
Algo que es bastante sencillo de aplicar, pero claro, donde la empresa que presta sus servicios se llevará una comisión. Una alternativa donde podemos encontrar las soluciones de empresas como Electromaps, tal vez la más popular del mercado.
Cargar tu coche eléctrico sin plaza de garaje: la red pública
La tercera opción es la de cargar en la vía pública en los cada vez más habituales puntos públicos. Esta es una alternativa que tiene puntos fuertes. Por ejemplo, no tendremos que contar costes fijos como la plaza de garaje ni el contrato eléctrico. Algo que puede suponer varios cientos de euros mensuales dependiendo de donde tengamos que alquilar la plaza de garaje.
En un punto público necesitaremos estar de media unos 30 minutos para recuperar la autonomía de nuestro vehículo. Por supuesto, esto dependerá del nivel de carga con el que lleguemos, la potencia de la estación y también la potencia del sistema de carga de nuestro modelo.
Y es que en el mercado encontramos puntos de baja potencia, hasta 11 kW, con los que podremos recuperar en torno a los 80 kilómetros de autonomía por cada hora conectado. Por lo tanto, tendremos que dejar el coche estacionado al menos un par de horas para recuperar nuestra autonomía diaria, tras lo cual tendremos que mover el vehículo. Unos puntos que suelen tener un precio económico de entre 20 y 30 céntimos el kWh, lo que supone un coste estimado de unos 3 euros cada 100 km. Cifras que con la subida de los precios residenciales, nos permiten cargar incluso más barato que en casa en muchos casos.
Cargar tu coche eléctrico sin plaza de garaje: carga rápida
Si en cambio queremos hacer una carga rápida, los precios suben ligeramente. Por ejemplo, podremos echar mano de una estación de 50 kW. Si nuestro coche es capaz de aprovechar al máximo esta cifra, podremos recuperar en torno a los 250 kilómetros de autonomía en una hora. Todo con un coste que parte desde los 6.2 euros cada 100 km de las redes más económicas, como la de Zunder o la menos numerosa pero incluso más barata de Acciona.
Si queremos hacer una carga incluso más rápida, podremos encontrar puntos de 100 kW o más, en los que podremos reducir el tiempo de espera de forma sustancial. Siempre claro, que nuestro coche pueda sacar provecho de esta potencia.
Por ejemplo, con Endesa podremos cargar a 150 kW con un coste de 0.45 euros el kWh. Esto supondrá que en apenas 20 o 30 minutos podremos recuperar suficiente energía para continuar nuestro viaje o simplemente dejar el coche con la suficiente autonomía para la siguiente jornada. Todo con un coste de unos 7.2 euros cada 100 kilómetros.
La conclusión es que tener una plaza de garaje propia o alquilada es la forma más cómoda y segura de moverse en un coche eléctrico. No dependeremos de tener que buscar y esperar a que termine la sesión en una estación pública. Pero a cambio también supone tener que enfrentarse a costes fijos mensuales que tendremos que abonar incluso aunque no usemos dicha plaza. Desde el alquiler de la misma, hasta los costes fijos del contrato eléctrico.
Por su parte la alternativa para cargar un coche eléctrico cuando no tenemos plaza de garaje es la carga pública. Pero su coste es algo más elevado, y además tendremos que buscar un lugar donde cargar y mover el coche una vez terminada la sesión.
