Un grupo de 22 estudiantes de diferentes disciplinas y universidades, apasionados de los coches solares, han creado el que podría ser el primero de su clase que podría llevar el apelativo de familiar, ya que se trata del primer coche impulsado por un motor eléctrico alimentado por células solares con capacidad para cuatro pasajeros y que además cuenta con maletero.
Acostumbrados a ver diseños que parecen platillos volantes, el diseño del equipo solar de Eindhoven va un paso más allá y nos permite ver algo que parece empezar a parecerse a un coche, con un volante espacio para más de una persona y que además le permite recorrer hasta 600 kilómetros con cada carga, todo dependiendo de las condiciones climatológicas.
Según sus creadores, el panel solar de 4,5 x 1,8 metros y situado en su techo y formado por celdas monocristalinas, es capaz de producir en buenas condiciones más energía de la que necesita su motor para moverse, algo que unido a una batería de 15 kWh le proporciona una autonomía de entre 600 y 800 kilómetros con cada carga, una energía que es enviada a dos motores situados en sus ruedas del vehículo para lograr la mayor eficincia posible y evitar pérdidas mediante transmisiones.
Este diseño ha sido creado pensando en la competición que cada año enfrenta en el desierto de Australia a los coches solares en un recorrido de 3.000 kilómetros, y que en los últimos años ha comenzado a ver creaciones que poco a poco dejan atrás el aspecto plano y con capacidad para un único ocupante, y de esa manera el pasado año hemos podido ver el BOcruiser, un diseño de la universidad alemana de Bochum.
El Stella por su parte basa su apuesta en una buena aerodinámica, combinada con un cuerpo fabricado en materiales de bajo peso, como el aluminio y la fibra de carbono, pero no renuncia a elementos como una iluminación y cuadro de mandos interior que ha sido solucionado mediante paneles LED y pantallas táctiles de muy bajo consumo y que sustituyen a los tradicionales botones, un trabajo que les ha valido la homologación para circular por las carreteras de forma legal.
La próxima cita para el Stella será el 13 de octubre en las carreteras australianas, donde se celebrará la World Solar Race, y donde podrá poner a prueba la capacidad de un coche que nos hace soñar con que algún día apenas necesitaremos las baterías para movernos.
Fuente | Solarteameindhoven
