Guerra sucia: General Motors apoya la prohibición de venta directa a Tesla
Ayer por la tarde, el gobernador de Michigan, Rick Snyder, firmaba una nueva normativa que prohíbe a los fabricantes de coches vender los coches en el estado de forma directa. Un claro ataque al sistema de Tesla.
Entre los promotores de esta medida están como era de esperar, las empresas concesionarias de las grandes marcas, que ven en el formato de Tesla un peligro de su futuro. Pero esta ley ha contado con un importante e inesperado apoyo, el de General Motors.
Según el representante del fabricante norteamericano «Creemos que el proyecto de Ley 5606 ayudará a asegurar que todos los fabricantes de automóviles sigan las mismas reglas para operar en el Estado de Michigan. Por lo tanto, alentamos a gobernador Snyder a firmarlo»
La respuesta de Tesla no se ha hecho esperar.
Lo que es bueno para los clientes de GM no es necesariamente bueno para los clientes de Tesla. Lo que es bueno para los coches de gasolina no es necesariamente bueno para los coches eléctricos. Tesla tiene a la venta un nuevo producto con una nueva tecnología. Es abrumadora la evidencia de que un enfoque basado en un distribuidor tradicional, no funciona para los coches eléctricos. Por otra parte, GM distorsiona el propósito de las leyes de franquicia, que no se han creado para consolidar un monopolio de concesionarios oficiales, sino más bien evitar que las empresas con franquicias hagan una competencia desleal entre ellas. Tesla nunca ha usado concesionarios oficiales, por lo que estas preocupaciones son simplemente irrelevantes
Los representantes de Tesla van un paso más allá, y acusan a General Motors de propiciar cambios en el texto de la nueva ley a última hora. Un cambio que les permite consolidad un monopolio minorista más amplio mediante una maniobra que ha impedido a legisladores y público en general conocer el texto antes de su aprobación.
Se trata de una maniobra poco elegante por parte de General Motors que se mete en una guerra que no puede ganar. Con la mayor parte de la prensa en su favor, Tesla sólo necesitará tiempo para lograr derribar esta absurda ley que no hace otra cosa que evitar que un fabricante venda de forma directa sus propios coches.
En el proceso, General Motors volverá a perder parte del prestigio recuperado en los últimos años entre los compradores de coches eléctricos después del desastre del EV1. Como se suele decir, volvemos a las andadas.
Vía | Detroitnews