El almacenamiento eléctrico hace tiempo que ha dejado de ser exclusivamente para investigaciones y prototipos. La necesidad de complementar la intermitente generación de las energía renovables como la eólica y la solar está haciendo que el mercado crezca de manera imparable. Y es que el almacenamiento eléctrico es estrictamente necesario para un futuro libre emisiones.
El problema es que las baterías de iones de litio actualmente siguen siendo una tecnología cara, y mucha gente cree que es difícil que los costes caigan si no aparece alguna tecnología rompedora. Pero si nos fijamos en la tecnología solar fotovoltaica, se puede pensar que las baterías de iones de litio llevarán un camino similar.
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Allá por el año 2003, una panel solar costaba unos 4,5 dólares por vatio, y una instalación solar llave en mano era difícil que costase menos de 10 dólares el vatio. Estos sistemas no eran competitivos económicamente con la generación tradicional, y por eso eran subvencionados en mayor o menor medida por la instituciones públicas.
Para llega a la denominada revolución solar, se fijó un objetivo de alrededor de un dólar el vatio. Las estimaciones decían que tardaría más de 20 años en llegar. Hoy es el día en el que ya se ven proyectos a gran escala en los que se está rondando esa cifra y que alcanzan la denominada paridad de red (ser competitivas en el mercado mayorista de la energía). Incluso los más optimistas dudaban de que esto se conseguiría tan rápido. Esto se consiguió gracias a la reducción de precio del silicio, a la economía de escala, a la mejora de los procesos de producción y por supuesto, a la fuerte competitividad. Se puede ver la evolución del precio en el siguiente gráfico.
Además también ha habido, y sigue habiendo, investigaciones para encontrar esa célula solar milagrosa que consiga generar muchas más energía que las actuales, pero por ahora la tecnología de silicio cristalino se lleva la palma.
Si hablamos de la próxima revolución en almacenamiento de energía eléctrica, hay mucho que aprender de esta historia de la energía solar fotovoltaica. Y es que la industria del almacenamiento está apunto de sufrir la misma revolución.
Para empezar, las baterías también tienen una tecnología que domina por encima de las demás, que se trata de las baterías de litio. También van apareciendo continuamente nuevas químicas, pero por el momento ninguna consigue desbancar al litio.
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Baterías del hogar. ¿Qué hay en el mercado?[/blocktext]
Por otro lado, la competencia en la fabricación de baterías de litio está comenzando a ser brutal. Ya lo era anteriormente con las baterías para móviles y dispositivos electrónicos, pero el coche eléctrico ha hecho que ésta aumente de manera importante. Están los fabricantes coreanos como Samsung y LG, la japonesa Panasonic y su futura Gigafábrica de baterías que compartirá con Tesla, los chinos de BYD, Foxconn y Huawei…
Cada día estamos más cerca del objetivo de 100 dólares el kilovatio hora que al igual que con la tecnología solar, acabará por romper el mercado. No nos podemos olvidar de los nuevos yacimientos de litio que también contribuirán a la reducción de precios. Se puede ver la estimación de la evolución del precio en el siguiente gráfico.
En definitiva, hay motivos para creer en el símil de las placas solares y las baterías en la reducción de precio. Y esperemos que así sea.
Fuente | Greentechmedia
