Después del anuncio de la nueva batería de Tesla para el hogar, se ha generado un gran debate respecto a la legalidad de instalar una batería de Tesla en España. Se habla de la ilegalidad de instalarlas, de impuestos al sol o de multas estratosféricas. Dejando a un lado la posibilidad de comprarlas en España, que parece difícil, hablemos de la posibilidad de instalarlas, tanto las de Tesla como cualquier otra batería del mercado.
El gobierno, gracias a un borrador del Real Decreto de autoconsumo que incluye el famoso «peaje de respaldo» ha conseguido meter miedo a la población con ganas de lanzarse a producir su propia energía. Pero el caso es que sólo es un borrador y actualmente no está en vigor. Es esa falta de seguridad jurídica ha paralizado miles de instalaciones de autoconsumo en nuestro país. Y es que uno no puede lanzarse a instalar su propio sistema de autoconsumo, si amenazan con cambiarte las normas dentro de un año por unas que ponen en jaque la rentabilidad de tu inversión.
[blocktext align=»center»]¿Por qué Tesla quiere vendernos una batería para el hogar?[/blocktext]
Primero hablemos de las instalaciones aisladas de la red. Como ya nos demostró Emilio Ballester, en este caso no hay ningún problema para instalar unas baterías y desconectarse de la red eléctrica. Lo único de debes hacer es cumplir la normativa de baja tensión correspondiente. El mayor problema se basa en el coste de la instalación y la seguridad de abastecimiento, por lo demás tenemos vía libre para aislarnos de la red.
Luego estarían los sistemas con baterías y conexión a red. Los beneficios de un sistema como este son muchos. Puedes tener conexión a la red para abastecerte cuando tu instalación renovable no sea suficiente, puedes recargar las baterías de noche a bajo precio para luego usar esa electricidad durante el día… En definitiva, el poder interactuar con la red abre un amplio abanico de posibilidades, y lo que es más importante, a un precio mucho más contenido.
[blocktext align=»right»]La batería de Tesla para el hogar[/blocktext]
Pero la instalación de un sistema de este tipo es todo un reto en este país. A la espera de una regulación sobre el balance neto, actualmente verter energía a la red eléctrica no sale a cuenta en España. Para empezar, te van a pagar la energía a precio de mayorista, un precio muy bajo para que merezca la pena hacerlo. Además tienes que darte de alta como productor y pagar los impuestos correspondientes. En definitiva, es una sistema que actualmente no se usa en nuestro país.
Otra opción es el autoconsumo sin inyección a la red. Gracias a este sistema, se asegura que la electricidad nunca va desde la vivienda a la red. De esta manera, consumir la energía producida o almacenada dentro de la red es totalmente legal. Se suele hacer una comparativa con la batería de un móvil: «Si enchufar la batería de tu móvil en casa es legal, también lo es enchufar una batería de Tesla.» Eso sí, debes asegurarte de que no se devuelva energía a la red. Existen sistemas comerciales preparados, cada vez más comunes dada la legislación actual.
[blocktext align=»left»]¿Merece la pena instalar una batería de Tesla?[/blocktext]
Actualmente ese sistema de autoconsumo es el más utilizado en nuestro país. Las empresas montan un sistema fotovoltaico con una potencia pico inferior a su consumo, de esta manera se aseguran autoconsumir instantáneamente toda la energía producida, sin verter nada a la red. En estos casos las baterías no son muy utilizadas. Al final suponen un sobrecoste en la instalación que alarga el periodo de amortización, algo que echa para atrás a la empresas.
Hoy en día la opción más utilizada, es montar una instalación de autoconsumo instantáneo sin baterías, es decir, producir siempre menos de lo que consumes y esperar a la regulación del balance neto para poder ampliar la instalación. Es algo que tarde o temprano tendrá que llegar, ya que la legislación europea va en ese sentido.
Otra opción muy buena es desconectarte de la red eléctrica y olvidarte para siempre de legislaciones, facturas, impuestos y grandes eléctricas. El sol y el viento están siempre ahí esperando a que alguien los aproveche.
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