Hace unos días, nos hacíamos eco de los rumores que señalaban que Toyota iba a eliminar por completo los motores diésel de su gama de turismos y SUV. Finalmente, la marca ha confirmado la noticia: las motorizaciones híbridas terminarán de ocupar el puesto de los diésel. Los motores de gasolina por su parte perderán protagonismo en esta nueva gama.
Durante el año 2017, el 41% de las ventas de Toyota en Europa se correspondieron a modelos híbridos, frente al menos del 10% que supuso el diésel. Sin ir más lejos, el exitoso CH-R, el SUV compacto de la marca, ha conseguido que el 78% de sus ventas se correspondan a su versión híbrida. Algo que en parte se debe a que en países como España es la única motorización disponible para el peculiar modelo.
En nuestro país, más del 60% de las ventas de Toyota se corresponden a modelo híbridos. El 70% de los Auris vendidos en nuestro país están equipados con la motorización híbrida, mientras que esta cifra asciende al 89% en el caso del popular RAV4, uno de los estandartes de Toyota a nivel global.
Actualmente, los pequeños Aygo y Yaris ya han prescindido de sus motores diésel. El nuevo Toyota Auris, recién presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra, seguirá sus pasos: tendrá un motor de gasolina 1.2 turbo como acceso de gama (116 cv), al que se unirá la motorización híbrida 1.8 del Toyota Prius de cuarta generación y del CH-R (122 cv), así como un nuevo propulsor híbrido 2.0 que se situará como variante más prestacional de la gama (180 cv).
A lo largo del año, al Auris le seguirán el Verso (monovolumen), el Avensis (berlina) y el RAV4 (D-SUV). Sin embargo, la gama de vehículos comerciales y los todoterrenos de Toyota continuarán utilizando los motores diésel D-4D: la furgoneta Proace, el todoterreno Land Cruiser y la pick-up Hilux.
Fuente | Diariomotor
