Después de anunciar Renault el retraso de la puesta en marcha de la fábrica de baterías de Flins a 2014, el fabricante francés ha decidido no establecer una empresa conjunta con fondos del Estado para producir baterías de litio en Francia. Su socio de Nissan será el encargado de fabricarlas en la propia factoría de Renault, una maniobra destinada a ahorrar costes aprovechando las sinergias de la alianza Renault-Nissan.
El fabricante de automóviles Renault finalmente va a utilizar a su socio japonés Nissan para producir la segunda generación de baterías en su planta de Flins (Yvelines). «Renault es el propietario del terreno y del edificio, Nissan pagará un alquiler y Renault será su principal cliente», dijo el miércoles un portavoz del fabricante de automóviles francés.
Renault había anunciado en otoño de 2009 la elección de esta planta, donde se fabricará la tercera generación del Renault Clio y el Renault Zoe, para producir sus propias baterias, en respuesta a la necesidad de Francia de una fuerte estrategia industrial. Estaba apoyado por el gobierno francés, que iba a financiar el proyecto con 125 millones de euros y se formaría una empresa conjunta entre Renault-Nissan , la Comisión de Energía Atómica (CEA) y el Fondo Estratégico de Inversión (FSI). La inversión de la primera fase del proyecto se estimaba en 600 millones de euros hasta 2013.
Sin embargo, este esquema ha sido abandonado, obligando a Renault a buscar una alternativa. En el nuevo esquema adoptado, anunciado este verano, será el grupo francés el que soporte la totalidad de la inversión. La producción de baterías, originalmente prevista para mediados de 2012, ocurrirá en 2015. La razón mas plausible de este cambio de estrategia y de rechazar una financiación asegurada por el estado francés es que, en este caso, se producirían baterías con las mismas caracteristicas que actualmente producen Nissan y NEC en Japón y la planta quedaría rápidamente obsoleta tecnológicamente.
La marca se centrará directamente en baterías nuevas, no disponibles antes de 2015, con una capacidad de producción prevista de 250.000 unidades al año, pero las fabricará Nissan, aprovechando el mayor conocimiento y experiencia en este campo.
Producir en la Unión Europea, un coste mucho menor
Además de la previsible bajada de precio en las futuras baterias fabricadas por Nissan, debido a la amortización de su inversión tecnológica, producir dentro de Europa tendrá un coste mucho menor. Actualmente las baterías de grupo Renault-Nissan son fabricadas en Japón, con lo que afecta sobremanera el tipo de cambio actual yen/euro, el cual esta siendo cada vez más desfavorable a la moneda europea. Con cada euro, menos yenes tenemos en el bolsillo, por lo que importar productos de Japón se hace cada vez más caro. Esto lo advertía hace poco Carlos Ghosn, presidente del grupo, amenazando con desviar la producción de vehículos fuera del pais.
Otro factor a tener en cuenta, y no menos importante, es el coste del transporte y logística y del arancel que sufren los productos importados, en concreto el 4,7% del valor de la mercancía mas su transporte hasta frontera.
Si a todo esto le añadimos que a partir de 2013 Renault fabricará sus propios motores eléctricos (ahora los hace Continental) y que la fábrica que esta construyendo Nissan en Portugal estará tambien operativa en 2013, parece que a partir de esta fecha podamos ver precios mucho mas contenidos en los Nissan y alquileres más baratos en los Renault. Por lo menos, esto es lo que más busca la alianza, mucho más que un aumento espectacular de la autonomía y lo que más agradecerán los posibles compradores de estos vehículos.
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