Heuliez logra un pedido de 100 unidades de sus autobuses híbridos

En los últimos años los ayuntamientos de las diferentes ciudades europeas se han ido dado cuenta de lo nocivo y peligroso que es tener unas flotas de autobuses dotados de motores diésel, por eso se han lanzado a la búsqueda de alternativas que les permitan además de un ahorro de combustible, también cumplir con los objetivos de rebajar las muchas veces insoportables tasas de contaminación.

A pesar de que muchos se han lanzado a la adquisición o prueba de modelos totalmente eléctricos, otros han decidido por dar el paso intermedio y han preferido adoptar sistemas híbridos que le permitan electrificar parcialmente sus flotas, y lograr cumplir con los requisitos de las administraciones.

Es el caso de la localidad francesa de Grand Dijon, que ha adquirido una flota de autobuses híbridos procedentes del fabricantes Heuliez, y donde ha invertido un total de 88 millones de euros en la adquisición de algo más de 100 unidades de los modelos híbridos Heuliez GX327 y GX427 y que se convierte en una de las adquisiciones más importantes de autobuses híbridos de toda Europa.

Se trata de modelos dotados de sistemas híbridos en serie, donde trabajan en conjunto un motor turbo diésel de Iveco, que empuja desde el eje trasero, con 5.9 litros seis cilindros y una potencia de 220 kW (300 CV). Por su parte el motor eléctrico podrá ser de 120 kW de potencia nominal, 170 kW de máxima, para la versión de 12 metros, y 160 kW/ 200 kW para el modelo de 18 metros de largo.

No dispone de capacidad para ser enchufado y la energía almacenada en sus 11 kWh de su batería de litio es obtenida en el proceso de frenada, que además permite reducir de forma sustancial el uso del freno mecánico, además de servir como fuente de energía para el sistema Stop & Start, que apaga el motor motor diésel cuando el autobús se detiene, tanto en los semáforos, atascos, o en las propias paradas.

El resultado es una reducción del 30% del consumo respecto a las versiones convencionales, y lo que es más importante, a pesar de mantener los motores diésel, logra rebajar la cifra de las peligrosas partículas NOx hasta el 50%.

A pesar de ser todo un avance tecnológico, a nivel económico no lo vemos tan claro y si dividimos los 88 millones de euros de la operación, entre los 100 autobuses adquiridos, vemos que cada uno ha costado unos 880.00 euros, una cifra bastante elevada por la que estamos seguros podría hacerse con una flota de autobuses totalmente eléctricos, unos modelos que les permitiría un verdadero salto tanto ambiental, tecnológico como de consumos y mantenimientos.

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Fuente | Heuliez