Estamos a mediados de abril, y nada sabemos del programa de ayudas a la compra de coches eléctricos en España. Un programa que según declaraciones el pasado mes de enero de Isabel del Olmo, Jefa de Transporte del IDAE, estaría en marcha en marzo.
Por su parte Manuel Valle, director general de Industria y de la Pyme del Ministerio de Industria, aseguraba a principios de este mes de abril, que este sistema necesitarían dos meses más. Pero ahora se abre un nuevo frente en esta verdadero despropósito, con las declaraciones del diputado del PP, Mario Flores, que en una comparecencia ha rechazado la posibilidad de implantar nuevos incentivos económicos.
Este nuevo capítulo de «Las chapuzas del Gobierno» tiene su origen en la Comisión de Industria del Congreso, que ha tenido lugar el pasado jueves. Durante esta, se ha aprobado una proposición no de ley de CiU pactada con el PP y el PSOE para instar al Gobierno a que siga apoyando la compra de vehículos híbridos y eléctricos, motocicletas, ciclomotores, bicicletas y motos.
Pero según el diputado del PP, Mario Flores, el gobierno no pondrá en marcha más programas de incentivos, después de aprobar el Plan PIMA AIRE. La explicación es que hay otros impedimentos para el desarrollo de las ventas de coches eléctricos, como la ausencia de una infraestructura de puntos de recarga, las carencias en la legislación en materia eléctrica para integrar el vehículo eléctrico y sus particularidades, o también la necesidad de desarrollar y potenciar las redes inteligentes como complemento al vehículo eléctrico.
Según el diputado popular, «Esto no se arregla con más subvenciones«.
Está claro que sólo con ayudas no se logrará popularizar el coche eléctrico. Aunque el precio es la barrera número 1 para los usuarios. Pero el gobierno al menos podría poner en marcha las ayudas mínimas, ya que España es uno de los pocos países de Europa que no cuenta con ayudas a la adquisición de coches eléctricos, ni directas ni indirectas.
Por otro lado, el Sr Flores pone el dedo sobre unas cuestiones que precisamente atañen al gobierno, y que no sólo reconoce que son un problema, si no que no hacen nada para solucionarlos. Conocidos son los grandes problemas que ha tenido Nissan para desplegar su red de puntos de recarga rápida, que se han encontrado con impedimentos legales en muchos emplazamientos.
Mientras, en unas galaxia muy muy lejana, Francia, con un poder adquisitivo más alto, tienen planes de incentivos anuales, y ayudas de hasta 13.000 euros.
Vía | Autocasion