En pocas semanas Tesla liberará la versión 7.0 del firmware del Model S. Una nueva actualización que entre otras cosas activará la opción de conducción semi-autónoma de los vehículos que dispongan del sistema de cámaras y radares.
En la práctica este sistema nos permitirá, siempre por autovía, poder marcar un destino y decirle al coche que se encargue de la dirección. El sistema será capaz de leer la carretera, conocerá aspectos como los límites de velocidad, los límites de los carriles, y también podrá llegar a adelantar a otros coches.
Pero esto último de momento tendrá que contar siempre con la aprobación manual del conductor. De esta forma Tesla descarga la responsablidad de esta acción en el conductor, mientras siguen investigando para lograr que el coche pueda hacer esta maniobra con plena seguridad.
Esta función también puede servir a Tesla para sortear las limitaciones legales que algunos estados o aseguradoras puedan poner a la conducción autónoma. En algunos estados si el coche es capaz de realizar la operación de adelantamiento por su cuenta, tiene una calificación diferente, lo que obliga al conductor a contar con un permiso de conducir específico.
La cuestión al final es simplemente de confianza en la tecnología. Como hemos visto esta semana, con varios pequeños incidentes de los coches autónomos de Google, este sistema todavía tiene margen de mejora. Pero la realidad es que en el actual estado, este sistema puede ayudar a evitar muchos accidentes que en su mayor parte están provocados por errores humanos y que cada año cuestan la vida a millones de personas en todo el mundo.
Vía | WSJ
