Arranca el Autolib de Londres. 10 primeras unidades de una flota de car sharing que llegará a los 3.000 coches eléctricos

Este pasado fin de semana ha comenzado sus operaciones una nueva aventura del sistema de alquiler de coches eléctricos a corto plazo más famoso del mundo, Autolib. Después de conquistas París, con 220.000 usuarios, extenderse a Lyon e incluso dar el salto al otro ladro del Atlántico, en Indianápolis, ahora Bollore ha puesto en marcha su delegación en Londres.

El especialista francés ha logrado hacerse con este jugoso contrato en una de las zonas más ricas y mas congestionadas del planeta. Un lugar a priori perfecto para el sistema de car sharing de Autolib. De momento el sistema ha empezado de una forma discreta con apenas 10 unidades.

La idea es ir ampliando de forma gradual tanto el número de coches, como el de estaciones, hasta llegar a unos 3.000 vehículos el próximo año.

Según el alcalde de Londres, Boris Johnson, la intención es reducir los elevados niveles de contaminación que hay en el centro de la ciudad, los más altos de Europa, y hacerlo con una solución que no será demasiado costosa, ni demasiado invasiva en el tráfico diario. Se trata de una flota de coches eléctricos que permitirá que muchos coches particulares se queden en casa o en las afueras de la ciudad.

La llegada de Autolib a Londres tendrá otro impacto, los puntos de recarga. Bollore espera ampliar una red ya de por si bastante generosa, pero infrautilizada. Esta pasará de los 1.400 puntos, a los 6.000 para dentro de cuatro años. Una red que permitirá una mejor movilidad a los usuarios de este programa, y que tendrá también un efecto psicológico reduciendo el miedo a quedarse sin carga.

El objetivo es lograr que el centro de la capital británica se convierta en una zona de bajas emisiones. Un objetivo realmente ambicioso para el alcalde, que tendrá que invertir una importante cantidad de dinero en este sistema de alquiler de coches eléctricos.

Pero tambén tendrá que invertir en publicidad para tratar de convencer a los londinenses de que es mejor que dejen sus coches en las afueras, y entren en la ciudad en un abanico cada vez más grande de alternativas sostenibles entre las que a partir de esta semana se han añadido los coches eléctricos.

Vía | Standard