Todos los grandes fabricantes de automóviles y muchos que no lo son, véase Google y Apple, están invirtiendo grandes sumas de dinero en el desarrollo del coche autónomo. Esta vez la noticia viene de Ford, que ha patentado un coche autónomo con asientos reconfigurables.
Un paso más en la apuesta de Ford por los coches de conducción autónoma. Actualmente ya tiene un proyecto de ingeniería en marcha en su centro de investigación situado en California. Además, cuenta con alianzas con el MIT y la Universidad de Stanford para llevar a cabo investigaciones conjuntas.
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Según la patente, el coche es capaz de rodar sin la necesidad de un conductor al volante. Aprovechando esto, los asientos del vehículo son capaces de reconfigurar su diseño. Esto quiere decir que cuando el coche está en modo autónomo, el interior del vehículo puede convertirse en una especie de salón.
Los asientos delanteros giran 180 grados para quedarse cara a cara con los traseros, lo que permitirá que los pasajeros puedan desde hablar, reunirse o trabajar de durante sus trayectos en coche. Incluso se habla de que el volante podría guardarse en automáticamente en el salpicadero para ganar espacio. Por si fuera poco, estas reconfiguraciones de asientos pueden hacerse mientras el coche está en marcha en modo autónomo.
A pesar de estos avances, Ford aún sigue bastante retrasado en el ámbito de la conducción autónoma respecto a sus rivales de la industria. Audi, BMW y Volvo ya tienen sus programas avanzados, con varias pruebas hechas a carretera abierta. Google en cambio, ha recorrido más d eun millón y medio de kilómetros de conducción autónoma.
En cuanto a la idea recientemente patentada por Ford, se desconoce si algún día se hará realidad. Las patentes son una manera de proteger las ideas nuevas, pero no indican necesariamente un negocio futuro.
Fuente | BussinesInsider
