Para Elon Musk, el bajo precio de la gasolina afectará a las ventas de los coches eléctricos

En una entrevista a la CNN, el presidente de Tesla ha afirmado que la actual situación de bajos precios de los carburantes afectará a las ventas de coches eléctricos. Una situación que desde el fabricante norteamericano afrontan con más optimismo gracias a su posición en un segmento menos propenso a las fluctuaciones por culpa del coste de las gasolinas.

Según Musk, Tesla se verá un poco menos afectada que otros fabricantes generalistas. Unas palabras que nos indican que si esperan un impacto en la evolución de las ventas, aunque menor que el que sufrirán otras marcas.

Pero la cuestión es que sucederá a medio plazo. El próximo año debería llegar al mercado el Model III. Un coche más cercano al segmento que ahora mismo más sufrirá las consecuencias de unas gasolinas baratas. Una apuesta muy fuerte que se espera llegue al mercado con un precio que partirá desde los 35.000 dólares antes de ayudas.

Pero incluso en esta situación Musk es optimista. Según sus palabras «Si la gasolina baja de precio, creo que el Model III todavía lo puede hacer bien. Existen muchos casos donde hay poca o ninguna diferenciación entre la versión de gasolina y la versión eléctrica. En estas situaciones donde la versión eléctrica no tenga una posición económica irresistible, ahí es donde puedes tener un problema de mercado«.

La clave de todo es la economía de escala. Es por eso que Tesla se está preparando para expandir la fabricación del Model III fuera de California. Elon Musk ha confirmado que trabajan en levantar una instalación en China para fabricar el Model III. Una línea de montaje que estará lista en dos o tres años, y que podría estar acompañada por otra en suelo europeo.

Pero la cuestión es que incluso con las gasolinas baratas, y que realmente afectan a las ventas, el atractivo de los coches eléctricos van más allá de ser simplemente más económicos de conducir. Su comodidad, suavidad, par motor y menor dependencia de los talleres, hacen que incluso con un coste del combustible económico, siga siendo más atractivo el coche eléctrico.

Que decir de la llegada de la segunda generación de coches. A partir de 2017 comenzarán a desembarcar con autonomías que doblarán las actuales. Modelos como el Chevrolet Bolt, y su versión europea Opel, el propio Tesla Model III, o lo nuevo de Nissan y Renault. Coches que además de eficiencia y reducción de emisiones, llegarán acompañados por lo último de lo último en tecnología, como los sistemas de conducción autónomos.

Para terminar de rematar la jugada nos encontramos con la peliaguda cuestión de las emisiones. Esta misma semana el ayuntamiento de Madrid ha publicado que esperan poder eliminar los coches diésel del centro de la ciudad en 2020. Una medida que algunas ciudades como la alemana Hamburgo han elevado con la prohibición total de acceso a los motores de combustión para 2025.

Esto quiere decir que a pesar de tener los carburantes más baratos de los últimos 12 años, estos tienen los años contados antes de convertirse en parias en los centros urbanos a donde sólo podrán acceder los motores eléctricos. Por su puesto no vamos a recordar que los bajos precios de los carburantes serán transitorios, y será cuestión de tiempo que vuelvan a niveles más rentables para sus productores.

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Vía | CNN