¿Porqué Opel debería traer el Volt 2 a Europa?

Como muchos sabréis, este año el Chevrolet Volt ha recibido una esperada y profunda renovación. Un modelo que en su momento se ha convertido en uno de los más vendidos, pero que ha ido perdiendo fuelle según pasaban los años. Un impulso que esta renovada generación parece que está logrando recuperar.

Y es que la nueva propuesta de Chevrolet no es revolucionaria, pero si logra pulir muchos de los detalles que reducían de forma importante el atractivo de este eléctrico con extensor de autonomía. Una configuración para muchos perfecta, ya que permite disfrutar de la conducción de un coche eléctrico, pero con un motor gasolina de respaldo. Algo que no ofrecen los híbridos enchufables, mucho más dependientes del motor de combustión incluso con la batería a plena carga.

El nuevo Volt cuenta con aspectos como un diseño más agradable, más potencia, más aceleración, 7.1 segundos hasta las 60 millas por hora, más autonomía en modo eléctrico que pasa de los 61 kilómetros a los 85 kilómetros bajo el ciclo EPA, un modo gasolina más eficiente, 5.74 litros a los 100 kms, y además es más barato que el anterior modelo.

A todo esto hay que sumar otros aspectos que conforman un conjunto de lo más completo, como la disponibilidad de una quinta plaza. Algo incómoda, pírrica podríamos decir, pero que te puede sacar de más de un apuro. Unas plazas traseras que han ganado en altura, y que hace que viajaren ellas sea algo más cómodo para los que pasen de los 1.80 metros de algo. También cuenta con un maletero que no crece en capacidad, 300 litros, pero si lo hace en profundidad que hace más fácil transportar bultos más voluminosos.

No se quedan aquí los argumentos del Volt. El interior ha recibido elementos como el sistema de info-entretenimiento MyLink que podemos controlar desde una pantalla LED de 8 pulgadas, un cargador interno más eficiente, aunque se queda en sólo 3.6 kW, y que sin duda es el gran punto negro de este modelo que por supuesto no cuenta con carga rápida.

El resumen es un coche con aspectos a mejorar, pero que en su conjunto ofrece unas características que pueden encajar a un amplio espectro de consumidores. Sobre todo aquellos que no están totalmente convencidos de dar el salto a un coche eléctrico puro, y que todavía necesiten un respaldo, o simplemente los que a pesar de estar convencidos, no dispongan de una mínima red de puntos de recarga.

¿Veremos el nuevo Volt en Europa? Pues esperamos que Opel además del Ampera-E, se anime a traer el Volt a nuestor mercado. Dos modelos compatibles en una misma gama, que sin duda permitirían al fabricante alemán propiedad de GM dar un salto adelante en cuanto a reducción de emisiones.

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