General Motors y Honda anunciaron durante el día de ayer la que es la primera alianza entre fabricantes automovilísticos para la fabricación de sistemas de pila de combustible de hidrógeno. Una tecnología que será compartida por ambas empresas en los futuros vehículos de ambas.
La alianza, que ha sido bautizada como Fuel Cell System Manufacturing, operará en la fábrica de baterías que tiene General Motors actualmente en Brownstown, Michigan. Se espera que la producción en masa de pilas de combustible de hidrógeno empiece alrededor el año 2020 y generará unos 100 nuevos puestos de trabajo. En total, la inversión alcanza los 85 millones de dólares, que han sido aportado a partes iguales por ambas compañías.
Esta alianza no es una novedad, sino que viene de atrás. Honda y General Motors han estados trabajando juntos desde que se anunciara la colaboración en julio de 2013. Por aquel entonces, se llegó a un acuerdo para desarrollar la próxima generación de pilas de combustible y sistemas de almacenamiento de hidrógeno. Las compañías integraron sus equipos de desarrollo y compartieron su conocimiento en este ámbito para crear una solución comercial más asequible para este tipo de tecnología.
El trabajo en equipo durante estos tres años ha dado sus frutos y el resultado es una joint venture a través de la cual General Motors y Honda fabricarán sistemas en conjunto.
Actualmente General Motors y Honda son líderes en tecnología de pila de combustible de hidrógeno, con 2.220 patentes entre las dos empresas. Ocupan el puesto número uno y el número 3 en el ranking de patentes sobre esta tecnología, respectivamente.
Según Mark Reuss, vicepresidente ejecutivo de General Motors:
«La combinación de dos líderes en esta tecnología es clave para conseguir llevar las pilas de combustible de hidrógeno al gran público.»
La pila de combustible de hidrógeno tiene el potencial de solucionar muchos de los grandes inconvenientes de los coches de combustión, superando algunas de las barreras del coche eléctrico. Tiene el potencia de reducir la dependencia del petróleo y las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes, haciéndolo sin presentar problemas de autonomía ni de tiempos de recarga como lo hacen los coches eléctricos puros.
Sin embargo, para ello el hidrógeno debe ser generado a partir de energías renovables, en lugar de mediante procesos que involucran los combustibles fósiles. Actualmente, la mayoría del hidrógeno que se produce a nivel mundial procede del gas natural.
Gracias a esta alianza, General Motors y Honda aseguran que están dando un gran paso hacia la reducción de precio, a través de la producción en mayor volumen. Todo ello gracias a la economía de escala, a procesos de producción más avanzados y a mejores diseños de la propia pila de combustibles.
Como sabéis, Honda comercializa actualmente el Clarity, un coche que se ha convertido en el coche de cero emisiones con más autonomía del mercado.
Fuente | Fuel Cell Works
