Dyson abandona las patentes de las baterías de electrolito sólido

En 2015 Dyson, la empresa británica dedicada a las aspiradoras, sorprendió al mundo con la compra de la norteamericana Satki3. Una prometedora start-up que lleva años investigando en las baterías de electrolito sólido.

Se trata de una de las tecnologías llamadas a permitir a las baterías dar un salto adelante en aspectos como la densidad energética, pero también en la durabilidad y seguridad de las mismas. Una adquisición valorada en 90 millones de dólares, que junto con la contratación del hasta entonces jefe de prensa de Tesla, Ricardo Reyes, hizo saltar todas las alarmas en el sector de la automoción.

Según los rumores, Dyson estaría preparándose para convertirse en fabricante de coches eléctricos. Incluso se comentaba que levantarían una fábrica en suelo británico en la que invertirían 900 millones de euros, para de esa forma expandir su actividad a la automoción.

Pero apenas dos años después parece que eso quedará sólo en un proyecto, o un rumor. Dyson ha confirmado que dejará de pagar los 187.000 euros que cada año debe abonar por la protección de su patente. De esa forma los secretos de la tecnología estarán disponibles para el resto de desarrolladores.

Algunas fuentes indican que una de las razones es la dificultad de llevar la tecnología de electrolito sólido a un nivel de producción elevado. Otras que la propia Dyson ha logrado crear un batería más avanzada, y por eso que al no ver futuro a lo disponible hasta el momento, lo han descartado.

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Vía | IB Times