Europa pisa el acelerador del coche eléctrico pero España se queda en la cola
Noviembre confirma el gran momento del coche eléctrico en Europa, con cifras récord de ventas y cuota de mercado. El crecimiento se mantiene estable durante todo el año y refuerza una tendencia que ya no parece puntual salvo en algunos mercados que se están quedando atrás, como España, que se sitúa en el vagón de cola con mercados como Hungría o Lituania.
El mercado europeo del automóvil sigue cambiando a gran velocidad y noviembre de 2025 lo ha dejado muy claro. Los últimos datos publicados por ACEA sobre matriculaciones de turismos en Europa confirman que los coches eléctricos ya no son una promesa de futuro, sino una realidad cada vez más asentada en las calles y concesionarios del continente.
Durante el mes de noviembre se matricularon 253.768 coches eléctricos, lo que supone un crecimiento del +37% respecto al mismo mes de 2024. Una cifra contundente que se traduce en una cuota de mercado del 23,5%, es decir, casi uno de cada cuatro coches nuevos vendidos en Europa ya es totalmente eléctrico.
No es un dato aislado ni fruto de una campaña puntual. Noviembre se convierte así en el tercer mejor mes de la historia en ventas absolutas de coches eléctricos y en el segundo con mayor cuota de mercado jamás registrada. Además, marca un hito relevante: es el cuarto mes consecutivo en el que los eléctricos superan el 20% del mercado europeo, una barrera psicológica que hace apenas unos años parecía inalcanzable.
Si ampliamos la mirada al conjunto del año, las cifras son todavía más reveladoras. Entre enero y noviembre de 2025 se han matriculado 2.276.161 coches eléctricos en Europa, lo que representa un incremento del +27,4% frente al mismo periodo de 2024. En estos once meses, la cuota media de los eléctricos se sitúa ya en el 18,8%, muy cerca de ese simbólico 20% que cada vez está más cerca de consolidarse como norma y no como excepción.
Este crecimiento sostenido no llega por casualidad. La mejora de la oferta, con modelos más variados y ajustados a distintos presupuestos, el aumento de la producción en Europa y China, y una red de recarga que sigue ampliándose han sido factores clave. A esto se suma una mayor confianza del comprador, que empieza a ver el coche eléctrico como una alternativa viable no solo para la ciudad, sino también para viajes largos y uso familiar.
Un cuarto trimestre histórico en el horizonte
Todo apunta a que el último tramo del año va a marcar un antes y un después. El cuarto trimestre de 2025 se perfila claramente como el mejor de la historia para los coches eléctricos en Europa. Las previsiones hablan de entre 700.000 y 750.000 nuevas matriculaciones solo en estos tres meses, una cifra que hace apenas dos años habría parecido ciencia ficción.
Si se cumplen estas estimaciones, la cuota de mercado de los coches eléctricos en el conjunto del trimestre superará el 20% por primera vez de forma sostenida, consolidando un cambio estructural en el mercado europeo del automóvil. Ya no se trata de picos puntuales empujados por ayudas o cierres de trimestre, sino de una tendencia sólida que se mantiene mes tras mes.
Este escenario supone también un desafío para los fabricantes tradicionales, que están acelerando sus planes de electrificación para no quedarse atrás. Al mismo tiempo, marcas especializadas en eléctrico y nuevos actores del mercado están encontrando un terreno cada vez más fértil para crecer, presionando precios y ampliando la competencia.
Europa, con sus normativas de emisiones cada vez más estrictas y un consumidor más concienciado, se está consolidando como uno de los mercados clave para el coche eléctrico a nivel mundial. Los datos de noviembre no solo confirman esta tendencia, sino que dejan claro que el cambio ya está en marcha y que 2025 puede cerrar como el año en el que el eléctrico dejó de ser minoría para empezar a jugar en la liga de los grandes.
Otra buena noticia es que mientras que las ventas de coches eléctricos crecen, bajan las de combustión. Como vemos en la imagen superior, este año Europa apenas pasará de las 4 millones de unidades, por los más de 6 millones logrados en 2022, en una tendencia claramente a la baja año tras año. En parte han sido sustituidas por híbridos enchufables, pero está claro que poco a poco, el coche eléctrico está comiendo el terreno a la combustión en Europa.
España a la cola
En este contexto europeo, España sigue avanzando, pero a un ritmo claramente inferior a la media. Según los datos acumulados hasta noviembre de 2025, la cuota de los coches eléctricos en nuestro país se sitúa por debajo del promedio europeo, con un 8.65% entre enero y noviembre. En total, el número de unidades matriculadas en nuestro país en este periodo es de 90.445 coches 100% eléctricos, por lo que deberíamos cerrar el año con unas 100.000 unidades, más que duplicando las pobres cifras del 2024.
España se mueve todavía en cifras de un solo dígito alto, lejos de mercados líderes como Noruega, Dinamarca o Países Bajos, e incluso por detrás de países de su entorno como Francia, Alemania o Portugal. Las causas son conocidas: un precio medio todavía elevado para gran parte de los compradores, una red de recarga pública que avanza más despacio de lo deseable y unos planes de ayudas que siguen siendo lentos y complejos en su tramitación.
Aun así, la tendencia es ligeramente positiva, pero el crecimiento es lento y necesita un impulso desde la administración que es incapaz de generar la tracción necesaria para acelerar las ventas. Como ejemplo en nuevo Plan Auto 2030, que estaba previsto entrara en acción el 1 de enero, y posiblemente tengamos que esperar a mediados de 2026 para que empiece a trabajar.
Fuente y gráficos | Public.flourish
