Una encuesta realizada por la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA) ha confirmado el enorme potencial comercial que existe en el sector del transporte sostenible. Unos datos que indican que uno de cada siete norteamericanos quiere que su próxima compra sea un coche eléctrico.
Esta cifra supondría según la AAA, un mercado potencial de unos 30 millones de compradores, que optarían por la electricidad como forma de transporte en su próxima adquisición.
Y todo esto a pesar de estar todavía en la transición entre la primera y la segunda generación de baterías, que disparará la autonomía, y también en medio de una bajada de precios de los carburantes, que en Estados Unidos han visto recortado su coste un 40% en los últimos cinco años.
A pesar de esto el interés del consumidor en los vehículos impulsados por un motor eléctrico no ha decrecido. De hecho, el número de estadounidenses interesados en los coches eléctricos se acerca al número de usuarios que están pensando en la compra de una camioneta (pickup). Un sector extremadamente popular en este mercado. La encuesta además muestra que el 15 por ciento de los consumidores están valorando la compra de un coche eléctrico en su próxima adquisición.
Entre los grupos que más interés han mostrado por las nuevas formas de movilidad están los «Millennials». Y de esa forma según la encuesta uno de cada cinco han pensado en la compra de un eléctrico.
Entre las principales motivaciones para optar por un eléctrico, los encuestados han indicado razones medioambientales como una de las principales. Pero también los menores costes operativos, además de otros beneficios adicionales, como el acceso en algunos lugares a los carriles preferentes.
También buenas noticias para los eléctricos de la mano del resultado a la pregunta de cual es la principal motivación a la hora de adquirir un coche por parte de los norteamericanos. En este caso la respuesta del 70% de los participantes ha sido a la misma altura el coste, pero también la eficiencia en el consumo. Algo que coloca a los eléctricos entre los favoritos.
Por detrás podemos ver otros factores, como la marca, para el 50%, el diseño y color, para el 46%, o la conectividad con un smartphone, 34%.
A pesar de esto, las ventas siguen siendo residuales en comparación con los modelos de combustión interna. Pero la cuestión es que cada vez hay más interés en la tecnología, y eso junto con la mejora de apartados como la autonomía y el precio, servirá de ayuda para reducir el actual hueco que separa al cliente de la compra de un coche eléctrico.
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Vía | AAA
