Opinión. Volkswagen usará el precio del I.D. para tratar de frenar a Tesla

Hace unos días conocíamos la intención de Volkswagen de poner un precio muy competitivo a su primer coche eléctrico de nueva generación. El I.D. Un modelo que llegará en 2020, y que lo hará según los propios responsables de VW, con un coste «entre 7.000 y 8.000 dólares por debajo del Model 3.»

Esta comparación con la propuesta de los de Elon Musk pone el foco en que para el gigante alemán, Tesla es el rival a batir. Y es que en los últimos años estos han visto como los americanos han logrado lo impensable. Que un modelo eléctrico quitase una parte de la cuota de mercado a sus intocables berlinas diésel y gasolina.

La cuestión es que este anuncio supondría que el I.D. saldría en el mercado norteamericano por unos 27 o 28 mil dólares antes de ayudas e impuestos (unos 28.000 euros en Europa después del cambio euro/dólar, y sumar el 21% de IVA). Una cifra que a falta de conocer las características del coche, suena demasiado bien para ser cierto.

Una de las claves de este precio sería la bajada del coste de las baterías. Una economía de escala que por otro lado también estaría disponible para la propia Tesla. Los de Palo alto podría maniobrar en la misma dirección, sobre todo teniendo en cuenta que tienen más margen gracias a que producen sus propias baterías.

Esto nos lleva a pensar a que de confirmarse el agresivo precio para el I.D. este podría responder a una estrategia en la que en una primera fase Volkswagen vendería a pérdidas su modelo eléctrico. Un movimiento que no es nuevo, ya que la práctica totalidad de los nuevos eléctricos llegan al mercado en sus primeros años acompañados por la necesidad de amortizar los gastos de I+D y de puesta en marcha de las líneas de montaje, que dejan en números rojos sus cifras.

Para VW sería una forma de poner freno mediático a Tesla, e intentar situarse lo más rápido posible en un mercado por el que hasta 2020 habrá pasado de perfil y sin apenas inversiones. Algo que antes o después tendrá que cambiar. Un nuevo rumbo impulsado tanto por la competencia cada vez más dura, como la de la propia Tesla, que este año pasará a atacar sectores de mayor volumen. Pero también por las exigencias sobre normas de emisiones en Europa, Estados Unidos y China.

Esto quiere decir que muy posiblemente si se confirma el bajo precio del I.D. supondrá que VW lo venderá a pérdidas como una inversión para mejorar su imagen, también para hacerlo mismo con su posicionamiento en el sector. Una fuerte inversión que nadie duda que los alemanes tendrán recursos suficientes para afrontar.

Otra cosa diferente es que luego, la gente opte por su atractiva y económica propuesta, ya que si por algo se caracteriza el fabricante germano, es por ofrecer productos de calidad a precios por encima de la media. Una estrategia que choca con la apuesta por el «bajo coste» que indican desde la propia VW.

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