Tesla lleva varios meses enfrentándose a numerosos problemas en la producción de su Model 3, problemas que han llevado a un retraso estimado de tres meses en la entrega del modelo a sus usuarios. Un problema mayúsculo teniendo en cuenta la larguísima lista de espera generada por el éxito del modelo, que acumula más de 400.000 reservas en total, muchas de ellas realizadas incluso un año antes de que se desvelara el modelo de producción definitivo.
Estos problemas podrían haberse solucionado en parte, pues en un reciente vídeo captado en la fábrica de Tesla, se puede observar que la cadena de montaje del Model 3 tiene un ritmo relativamente rápido, lo cual podría significar que la tan esperada escalada en la producción podría estar teniendo lugar por fin.
De todas formas, no podemos lanzar las campanas al vuelo, pues la secuencia podría estar acelerada o pertenecer a una sección de la cadena que va más rápido que el resto. Hasta finales de mes no tendremos cifras oficiales, pero teniendo en cuenta el objetivo de Elon Musk de alcanzar las 1.500 unidades semanales para el mes de diciembre, una cifra de 500 unidades semanales en noviembre no parece descabellada y podría encajar con lo visto en las imágenes.
Recordemos que hasta ahora sólo se han producido 440 unidades del modelo más económico de la marca. Esto es debido a que el Model 3 presentado en julio no estaba finalizado: los proveedores se han visto obligados a cambiar muchas de las especificaciones requeridas, se sigue finalizando el software de los robots encargados del montaje del coche…
Por otro lado, no hay que olvidar las críticas vertidas por diversos analistas en referencia a la calidad de acabados y ajustes del Model 3, con tolerancias demasiado grandes y un ensamblado mejorable. Probablemente cuando los robots estén correctamente ajustados estos problemas se solucionen, pues fallos de calidad como los experimentados en los Model S y Model X podrían echar por tierra la reputación de la marca entre unos usuarios mucho más exigentes que aquellos que se arriesgaron a adquirir algunos de los primeros Tesla.
Para principios de 2018 Tesla debería haber conseguido estabilizar la producción del Model 3 para poder comenzar su distribución masiva y competir de tú a tú con el Nissan LEAF, a día de hoy su mayor rival, que además cuenta con la ventaja de no tener ningún cuello de botella en su producción.
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Fuente | InsideEVs
