¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El coche eléctrico ya es una necesidad para los desplazamientos urbanos en las grandes ciudades

Durante los últimos años nos hemos acostumbrado a las boinas de contaminación sobre las grandes ciudades, sobre todo en época invernal. Éstas, se deben a la acumulación de óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión procedentes, en su mayoría, de los procesos de combustión de los motores de los automóviles.

Este fenómeno se produce en periodos anticiclónicos, con altas presiones atmosféricas que impiden que la contaminación escape hacia niveles superiores. Además, en invierno se añaden las emisiones provocadas por las calderas de calefacción que aun utilizan carbón o gasóleo, siendo los niveles de contaminación algo mayores que durante el resto del año.

Las altas presiones, además de no dejar que la polución escape, tampoco producen situaciones de lluvia que laven la atmósfera, por lo que los contaminantes se van acumulando. A todo esto se añade que el viento no sopla, y por tanto, no se dispersa la contaminación.
Toda esta situación ha provocado que durante los últimos años se hayan disparado los niveles de contaminación por encima de los valores aceptables para la salud.

Por tanto, las autoridades han tenido que tomar las medidas de restricción del tráfico por todos conocidas.
La gran ventaja del coche eléctrico en esta situación es la no emisión de gases contaminantes al no producirse proceso de combustión para conseguir movimiento. Si todos los desplazamientos urbanos se hicieran con vehículos eléctricos se mitigaría en gran medida el problema de la contaminación en las grandes ciudades.

Los coches eléctricos, al ser vehículos de “cero emisiones”, pueden esquivar las restricciones al tráfico impuestas por las autoridades y beneficiarse de ciertos privilegios derivados. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid ya ha creado el “Plan A”, que pretende iniciar el cambio hacia una movilidad urbana más sostenible y que cuenta con las siguientes ventajas para los vehículos eléctricos:

  • No tendrán restricciones para acceder al centro de la ciudad.
  • Podrán circular por las áreas de prioridad residencial.
  • El aparcamiento en zonas de estacionamiento regulado será gratuito y sin limitación temporal.
  • Se crearán carriles BUS – VAO – ECO por los que los vehículos 100% eléctricos podrán circular en todo momento.
  • Los vehículos comerciales 100% eléctricos tendrán preferencia de acceso al centro de la ciudad y en la utilización de las zonas de carga y descarga.

Es cierto que, en principio, los vehículos híbridos también podrán acceder al centro de la ciudad, pero ya tendrán que pagar un 50% de la tarifa en las zonas de estacionamiento regulado. Además, tendrán prohibida la circulación por las áreas de prioridad residencial, no podrán circular por el carril BUS – VAO – ECO y tendrán restricciones durante los episodios de alta contaminación para estacionar en la zona SER, aunque puedan seguir circulando por la zona centro y la M30.

Aunque en principio estas medidas empiezan a tomarse en las ciudades más grandes, poco a poco irán extendiéndose a otras urbes de menor tamaño. Ciudades como Valencia, Sevilla, Zaragoza o Valladolid ya están viendo como sus niveles de contaminación se disparan durante las situaciones anticiclónicas de invierno.

El vehículo eléctrico cuenta, además, con otras ventajas inherentes a su propia concepción e ingeniería. El coste del desplazamiento por kilómetro recorrido es mucho más económico, así como su mantenimiento, al prescindir de todos los elementos mecánicos que contiene un motor de combustión. A largo plazo, cuando la difusión del vehículo eléctrico sea masiva, quizá también se reduzca la factura de los costes sanitarios y medioambientales.

En el Espacio Nissan

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame