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Mientras que los sindicatos alemanes piden más inversión en coches eléctricos, los de Hyundai dicen que supondrán una fuerte pérdida de empleos

El pasado año hemos visto algunas noticias que llegaban desde los fabricantes alemanes como Mercedes, donde los sindicatos avisaban de que si las marcas germanas no se ponían las pilas con el coche eléctrico, se arriesgaban a quedarse atrás en el desarrollo de una industria que no para de crecer. Pero ahora llegan unas curiosas declaraciones del jefe de los sindicatos del gigante coreano Hyundai.

Según Ha Bu-young, máximo responsable de los sindicatos de Hyundai Motors, el coche eléctrico es el demonio, y un desastre en potencia para la industria. Un factor que supondrá una importante pérdida de empleo en la industria de la producción de coches.

Para el Sr Bu-young, la sensación de entrar en esta nueva era de la movilidad eléctrica le produce un temor a quedarse sin trabajo. Una sensación de entrar en crisis. Algo que le han transmitido varios empleados a los que la marca les ha pedido que se tomasen vacaciones más largas y que se transmite con unas ventas cada vez más débiles de berlinas y algunos todocaminos más antiguos.

El sindicato de Hyundai ha avisado que un cambio generalizado a los coches eléctricos podría significar un desastre para los trabajadores, y en el peor de los casos con una pérdida estimada del 70% de los empleos en Hyundai. Algo que explican mediante la mayor sencillez de este tipo de vehículos, que no requieren tantas piezas como los modelos con motor de combustión.

Por otro lado desde la industria se ha indicado que la posible pérdida de empleos por el cambio a un nuevo modelo donde las ventas las protagonicen los coches eléctricos, también supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo en áreas como el desarrollo de los mismos y la tecnología asociada, como la conducción autónoma. Algo que desde la propia Hyundai estiman servirá para compensar un descenso del número de trabajadores necesarios que se situará entre los 30.000 y los 50.000 en los próximos 15 años. Un plazo bastante largo como para compensar y recolocar las posibles pérdidas.

Pero para eso hará falta realizar cambios importantes dentro de las plantillas en unas fábricas cada vez más automatizadas. Algo que seguro si no se acompaña por nuevas inversiones, supondrá un nuevo choque del fabricante con unos combativos sindicatos.

Opinión

La cuestión es que en parte los empleados en parte tienen tienen razón. Y no sólo es por culpa del coche eléctrico. También la propia automatización de la producción supondrá que la mano de obra humana cada vez sea más escasa en las fábricas de coches. Pero también es cierto que si las marcas no apuestan por la innovación, se quedarán atrás y eso si que supondrá una pérdida de trabajos realmente drástica por culpa de la pérdida masiva de ventas que sufrirán las marcas que se queden atrás.

Vía | RT

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