El Ayuntamiento de Madrid expulsa del centro a los patinetes eléctricos

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un nuevo proyecto de ordenanza de movilidad urbana al que sólo le queda pasar la votación del Pleno del Consistorio para entrar en vigencia. Una vez esté en vigor, esta ordenanza expulsará de numerosas calles de Madrid, sobre todo dentro de la «almendra» de la M-30, a los patinetes eléctricos, una solución de movilidad por la que cada vez más personas apuestan.

Este medio de transporte está viviendo un auténtico boom, gracias en gran medida a la creciente popularidad del patinete eléctrico de Xiaomi, que supone el 90% de las unidades que circulan por la ciudad, de acuerdo con las asociaciones de usuarios. Con todo, cada vez hay más marcas en el mercado que quieren hacerse con una porción de este pastel.

La mayoría de patinetes eléctricos quedan clasificados en dos categorías (A y B), de acuerdo con el comunicado publicado por el Ayuntamiento de Madrid. Los tipo A (plataformas de una o dos ruedas y patinetes eléctricos pequeños), B y C podrán circular por ciclocalles, carriles bici protegidos, pistas bici y calzadas de calles residenciales con velocidad limitada a 20 km/h. Además, los tipo A y B podrán circular por aceras bici y sendas bici.

Los tipo B también podrán circular por la calzada de calles pertenecientes a las zonas 30 (coexistencia de vehículos con peatones), mientras que los C en carriles bici sin separación física, por la calzada de calles en las que la velocidad máxima sea de 30 km/h y por los ciclocarriles.

En todos los casos, la circulación por las aceras queda completamente descartada. En la práctica, todas estas regulaciones significan que los patinetes eléctricos de tipo A y B, la mayoría, no podrán circular por casi ninguna calle del centro, pues no pueden ir por los ciclocarriles, las calles limitadas a 30 km/h y los carriles bici no protegidos.

Los usuarios no han tardado en quejarse por esta nueva normativa, pues ya no podrán utilizar su patinete eléctrico para moverse por Madrid e ir al trabajo. Alguno de ellos remarca que a partir de ahora, tendrá que volver a utilizar el coche, una opción mucho más contaminante que el patinete. Además, deja a muchas personas que recientemente adquirieron su vehículo sin la posibilidad de amortizarlo.

A pesar de todo, todavía cabe la posibilidad de que se acepten enmiendas a la nueva normativa que permitan algo más de flexibilidad a la hora de utilizar estos vehículos por las calles de la capital.

Fuente | Ayuntamiento de Madrid