El primer coche eléctrico de nueva generación de Ford será un todocamino que se enmarcará a nivel de diseño dentro de la mítica denominación Mustang. Un modelo que se caracterizará por sus cualidades deportivas, y que se espera llegue al mercado a lo largo de 2020. Este modelo será el primer paso de Ford para introducirse en un sector en el que hasta ahora apenas han tenido presencia, y donde se ha quedado a la cola respecto a otras muchas marcas.
Después de muchas especulaciones, por fin Ford ha publicado la primera imagen oficial de este nuevo modelo al que todavía no han puesto nombre. Una imagen de la parte trasera que no deja ver mucho, que deja casi todo para la imaginación, pero que nos permite adivinar algunos de los rasgos de este modelo.
En este primer render podemos ver ciertas similitudes con el Ford Mustang actual. Elementos como la caída del techo, los faros traseros, o la superficie plana en la zaga, dan como resultado una zaga agresiva que evoca los muscle cars americanos, pero con un corazón eléctrico.
Falta por conocer muchos detalles, pero este Mustang eléctrico parece ser un proyecto punta de lanza de unos planes que incluyen el lanzamiento de hasta 16 coches eléctricos, y hasta 40 electrificados hasta 2022. Una iniciativa en la que el fabricante americano invertirá un total de 11.000 millones de dólares.
Actualmente, Ford se encuentra realizando una profunda reestructuración de su gama de productos en Estados Unidos: van a dejar de vender turismos, para centrarse en crossover, SUV, y pick-up. El único coche sin estética todocamino que quedará en la gama será el Mustang, que se convertirá en su modelo representativode la marca.
Según el diseñador jefe del proyecto Mustang, Darrell Behmer “Es un modelo con alma. Es un equilibrio entre rendimiento y diseño.Si puedes aprovechar el caché y dejar que se contagie al resto de la gama, es algo bueno”. Queda por tanto patente la intención de Ford de utilizar el diseño del Mustang en otros modelos de la marca.»
Un eléctrico que apelará al lado emocional del cliente, que en breve se encontrará con una amplia oferta de coches eléctricos de gran autonomía, y donde habrá espacio para esos coches diferentes, pero que gracias a los sistemas eléctricos podrán disfrutar de elevadas cifras de potencia y deportividad, pero sin comprometer la eficiencia ni las emisiones contaminantes.
Quedan por saber muchas cuestiones. Diseño final, potencia, capacidad de baterías, plataforma. Pero sobre todo a la vista de la dinámica del mercado, de dónde sacarán las baterías. Y es que los fabricantes se están encontrando con grandes dificultades para acceder a un suministro consistente. Y las marcas que lleguen de últimas puede que tengan todavía más problemas para hacerse un hueco en este cada vez más competitivo mercado.
Fuente | Ford
