BYD y Panasonic buscan emplazamiento para sus fábricas de baterías en Europa

Dos de los principales productores de baterías para coches eléctricos, BYD y Panasonic, están activamente buscando localización para una instalación propia en Europa pensada para atender la cada vez mayor demanda procedente del viejo continente. Y entre los principales favoritos se ha situado el Reino Unido.

Recientemente representantes de ambas empresas se han reunido con dirigentes del gobierno británico, para explorar las posibilidades que existen, y conocer de primera mano el compromiso del gobierno para apoyar estas inversiones. Incluso miembros del consejo de administración de BYD han tenido una reunión con Theresa May, para saber como están los programas de subsidios para la implantación de este tipo de iniciativas.

Hace unas semanas se presentaba un proyecto denominado Faraday Challenge, que es un programa de ayudas para incentivar la instalación de iniciativas relacionadas con la tecnología de baterías. Un proyecto dotado de un presupuesto de 246 millones de libras, pero del que todavía no está claro quién y cómo se beneficiarán de las mismas.

Tampoco se sabe quienes serían los clientes de estas instalaciones. Por un lado BYD fabricaría para uso propio tanto en aplicaciones de transporte, como en almacenamiento estacionario. Por su parte Panasonic tiene una cartera de clientes más amplia, incluyendo a Tesla. Pero la mayor parte de los contratos para las nuevas generaciones están firmados, e incluso ya está confirmada la implantación de otros fabricantes como CATL.

En un comunicado, BYD agregó que están buscando varias ubicaciones para una fábrica de baterías europea, y que el Reino Unido era una de las opciones. En declaraciones a Reuters, la situación de la isla una vez que salga de la Unión Europea podría facilitar la operación al permitir el operar en mejores condiciones. Algo que dependería del gobierno que puede maniobrar para transformar al Reino Unido en un paraíso fiscal para los productores de baterías.

Por otro lado al asentarse en este mercado, y con la vista puesta en un Brexit duro, las empresas se arriesgan a poner en marcha plantas que luego tendrán un elevado coste de exportación. Tanto o más que hacerlo desde China o Japón, y que en el primer caso además supondría renunciar a una mano de obra mucho más barata.

Lo que está claro es que los fabricantes de baterías para coches eléctricos están moviendo ficha, y que se preparan para incrementar su capacidad de producción a la vista de la enorme demanda que se avecina.

Ahora la pregunta es quién se llevará el gato al agua. Y es que albergar una instalación de baterías es un importante hito a nivel industrial, pero también mediático ya que la movilidad eléctrica es tendencia, y su popularidad no para de crecer.

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Vía | Thetimes