Primeras pruebas del Audi e-tron. ¿Cómo se desenvuelve el SUV eléctrico alemán?
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Publicado: 04/11/2018 10:39
Autocar ha tenido la oportunidad de probar el primer coche eléctrico de gran tirada de Audi, el SUV e-tron. Un modelo cuyo inicio de producción estaba previsto para finales de año, pero que por una serie de problemas de software ha tenido que retrasarse hasta el mes de enero. Las primeras unidades de este modelo llegarán a sus propietarios en febrero.
El e-tron es un SUV del segmento E de 4,90 metros de largo. Por lo tanto, se sitúa a caballo entre modelos como el Jaguar I-Pace (segmento D) y el Tesla Model X (segmento F). Cuenta con una potencia máxima de 408 cv y hace el 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos. De acuerdo con la marca, es capaz de superar los 400 km de autonomía bajo el ciclo de homologación WLTP gracias a su batería de 95 kWh de capacidad.
La plataforma del coche es la MLB EVO; es decir, la misma que utilizan los Audi Q7, Porsche Cayenne, Volkswagen Touareg, Bentley Bentayga… El modelo recicla elementos de otros coches: la dirección proviene de su hermano menor Q5, mientras que los ejes proceden del Q7. Sin embargo, la plataforma ha sido profundamente revisada para poder adaptarla a la naturaleza del coche.
Durante su prueba, Autocar remarca la fuerte imagen de marca del modelo. Si bien no es una copia de otros SUV de Audi como el Q5 o el Q7, de los que se diferencia con claridad, el modelo es perfectamente reconocible gracias a su enorme parrilla trapezoidal (pintada en color plateada en este caso), así como por los faros LED con la firma lumínica corporativa.
De acuerdo con el probador, el e-tron es un modelo con un comportamiento dinámico muy depurado e incluso divertido a pesar de su tamaño, si bien es cierto que no fue una prueba a fondo, sino una toma de contacto. Con todo, destaca el buen equilibrio del chasis, así como la ausencia de balanceo en la carrocería gracias a la situación del pack de baterías en los bajos del modelo.
También se hace especial hincapié en el buen rendimiento del coche fuera del asfalto: si bien no está diseñado para poder pasar por lugares por los que si puede hacerlo un Jeep Wrangler y otros todoterrenos puros, con el modo off-road conectado el SUV alemán se desenvuelve tan bien que el probador es incluso capaz de introducirse con el coche en una duna (la prueba era en Namibia) sin quedarse atascado, gracias a la altura extra de la suspensión regulable y al enorme par de los motores eléctricos.
Fuente | Autocar