Debido al éxito de su anterior asociación, Amazon y Tesla están colaborando de nuevo en la instalación de sistemas de almacenamiento energético en los centros de distribución de la primera empresa: tras la instalación de un conjunto de Tesla Powerpacks en Reino Unido a principios de año, ahora ambas compañías están expandiendo esta colaboración a otros centros de distribución del gigante de logística.
Su anterior proyecto consistió en la instalación de un parque solar de 4 MW y de un sistema de baterías de 3,77 MWh en el enorme centro de distribución que tiene Amazon en Tilbury, al este de la ciudad de Londres. Amazon posee actualmente cientos de centros de distribución similares al del Tilbury en todo el mundo, y debido al éxito en la reducción de los costes energéticos de esta primera ubicación, ahora han decidido comenzar a implementar esta solución en más emplazamientos.
El siguiente centro que recibirá los sistemas de almacenamiento energético de Tesla será el de Coalville, en Leicestershire. De acuerdo con los medios británicos, la capacidad de las baterías que se utilizarán en dichas instalaciones todavía no está clara, si bien se calcula que se utilizarán aproximadamente unas 15 unidades del Tesla Powerpack. Por lo tanto, estaríamos hablando de una capacidad total de unos 3 MWh, similar a la de las instalaciones de Tilbury.
De acuerdo con lo anunciado por Amazon, durante los próximos 18 meses ejecutarán varios proyectos similares en más centros de distribución de todo el mundo. Esta inversión ayudará a Amazon a reducir los costes energéticos de sus centros de distribución, por lo que probablemente no tarde demasiado tiempo en amortizar las instalaciones.
Además, esto también tendrá beneficios a nivel de imagen para Amazon: por un lado, asociar su nombre al de una empresa tecnológicamente puntera como Tesla siempre es beneficioso de cara a la galería; por otro, Amazon podrá labrarse una imagen de empresa sostenible y hasta cierto punto ecologista a pesar de que probablemente los motivos que les han llevado a instalar los sistemas de almacenamiento energético Powerpack en sus centros de distribución sean puramente económicos.
Tesla por su parte sigue viendo como su división energética va ganando reconocimiento mundial: cada vez son más las compañías que confían en el almacenamiento energético mediante baterías como una forma de abaratar los costes de la energía y de estabilizar el suministro eléctrico. El mejor ejemplo lo encontramos en el enorme parque de baterías que Tesla instaló en Australia como complemento para un parque eólico: en apenas unos meses, han desaparecido por completo los constantes apagones que sufrían los habitantes de la región, y la factura eléctrica ha caído en un 90%.
Fuente | Groen7
