El Microlino, el pequeño cuadriciclo basado en el diseño del mítico Isetta de los años 50, está siendo un gran éxito incluso antes del inicio de su producción. De acuerdo con el fabricante suizo, acumulan más de 10.000 reservas en toda Europa, las cuales comenzarán a ser cubiertas a principios de 2019, fecha elegida para el inicio de la producción del vehículo.
La empresa encargada de la producción del Microlino finalmente no será la italiana Tazzari, sino la alemana Artega. Curiosamente, este cambio de fabricante recuerda un poco a la historia del Isetta original, el cual fue construido por numerosos fabricantes diferentes bajo licencia: BMW en Alemania y Reino Unido, Velam en Francia, Romi en Brasil, y por supuesto, Iso (la empresa original) en Italia y España.
El origen del actual Microlino lo encontramos en Wim Ouboter, actual cabeza visible de la empresa suiza Micro Mobility Systems, el cual quería revivir el carismático Isetta como un coche 100% eléctrico. Por ello, se creó una empresa conjunta con el especialista italiano en microcoches Tazzari, el cual sin embargo ahora ha decido centrarse en otros proyectos, abandonando el Microlino.
La alemana Artega ha sido la encargada de sustituir a Tazzari no solo como fabricante del Microlino, sino también del Zero, otro microurbano desarrollado por la propia Tazzari. Estos dos proyectos son una gran oportunidad para Artega, la cual desde hace un tiempo ha decidido reenfocarse a la movilidad eléctrica como forma de expandir su negocio.
Artega es una filial del grupo alemán Paragon, el cual a su vez tiene otra filial llamada Voltabox que está especializada en la producción de baterías de iones de litio (las cuales son utilizadas por carretillas elevadoras y bicicletas eléctricas), así como en soluciones electrónicas. Todo esto es una gran noticia para el futuro del Microlino, que podrá equipar nuevas soluciones del grupo Paragon cuando llegue al mercado.
Artega pretende invertir unos 3 millones de euros en la línea de producción del Microlino, la cual estará situada en Delbrück, al este del estado de Renania, creándose unos 50 empleos con ello. Las primeras unidades del Microlino se entregarán en Suiza, y Artega calcula que la línea de producción tendrá una capacidad de unas 8.000 unidades anuales, estando el inicio de la fabricación previsto para enero de 2019.
El Microlino partirá de un precio de 12.000 euros, y estará enfocado a un uso urbano gracias a su reducidas dimensiones (2,43 metros de largo). Tendrá capacidad para dos personas y un maletero de 300 litros, siendo su velocidad máxima de 90 km/h. El 0 a 50 km/h lo hará en 5 segundos gracias a su motor de 20 cv y 110 Nm de par. La autonomía por su parte será de 120 km con una batería de 8 kWh, o de 200 km con una de 14,4 kWh.
Fuente | Automobile Propre
