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Volkswagen pretende sacar ventaja a sus rivales con la nueva plataforma modular eléctrica MEB

Cuando Volkswagen presentó su plataforma MQB para sus modelos de combustión en el año 2012 afirmó que era una plataforma muy versátil que iban a equipar la gran mayoría de modelos del grupo. Pues tras la presentación de la plataforma MEB, la plataforma modular eléctrica con la que Volkswagen pretende iniciarse en la nueva era de los vehículos eléctricos, el fabricante afirmó que será «incluso más aprovechable que la plataforma MQB para vehículos con motores de combustión«.

Esta arquitectura que estrenarán los primeros modelos de la probablemente extensa gama ID de Volkswagen (aún la marca no ha dejado claro si para 2019 o 2020), permitirá, según espera VW, tener una ventaja decisiva sobre sus rivales en el sector del automóvil en cuanto a economías de escala se trata.

Tino Fuhrmann, líder del proyecto y jefe de la gama de modelos que equiparán la MEB, afirmó durante una presentación de esta plataforma en la fábrica de Volkswagen en Dresde que «esta es una plataforma para generar un gran volumen utilizando las mismas partes en una amplia variedad de modelos. Tenemos más uniformidad que con la MQB, es algo que necesitábamos«.

Sin embargo, el rápido desarrollo ha sido posible gracias a la experiencia adquirida en la plataforma MQB tras años de uso y mejoras, plataforma que utilizan numerosos modelos del Grupo Volkswagen, desde el Polo hasta el Skoda Superb. «Todo lo que aprendimos de la MQB lo aplcamos en la MEB para obtener la mejor economía de escala posible«, señaló Fuhrmann.

El Grupo Volkswagen pretende, para finales de 2022, haber lanzado unos 27 modelos eléctricos bajo las distintas marcas Volkswagen, Audi, SEAT y Skoda, todos ellos bajo la plataforma MEB, con la que se espera fabricar unos 10 millones de vehículos utilizando este primer diseño antes de que sufra algún cambio.

Un ejemplo de la economía de escala que destaca Fuhrmann es que, para ahorrar más en los costes de producción, Volkswagen ha decidido tener solo dos líneas de transmisión para todos estos vehículos, dependiendo de si ofrecen tracción trasera o total, con un tipo universal de electrónica para controlar la potencia de los motores.

Con todo esto, Volkswagen pretende escalar puestos rápido en las listas de ventas para recuperar todo el terreno perdido que le están ganando marcas como Tesla o los fabricantes surcoreanos, además de blindarse frente al posible desembarco en masa de marcas chinas.

Vía | Automotive News

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