Fastned, la red de estaciones de carga rápida de origen holandés, ha lanzado una interesante comparación de las curvas de carga rápida en corriente continua (carga rápida) de varios de los coches eléctricos más populares del viejo continente: el BMW i3, el Hyundai IONIQ Eléctrico, el Nissan LEAF, el Opel Ampera-e y el Volkswagen e-Golf.
No encontramos en la lista al coche eléctrico más vendido de Europa durante los últimos años, el Renault ZOE, porque sólo puede cargar en corriente alterna.
La carga rápida es uno de los puntos críticos de cara a la expansión del coche eléctrico junto con el precio y la autonomía. Cargar el coche en el menor tiempo posible permite a los usuarios de un coche eléctrico viajar o disponer de la mayor autonomía posible en caso de emergencia.
Por el momento, la mayoría de puntos de carga rápida están limitados a 50 kW de potencia, pero en los próximos años se generalizarán los de 150 kW e incluso los de 350 kW, que nos permitirán cargar los coches en pocos minutos.
Sin embargo, no hay que olvidar que para disponer de una carga rápida efectiva, se hace muy necesario un sistema de refrigeración que evite que las baterías se sobrecalienten, pues cuando esto ocurre la potencia de carga cae en picado.
Una cuestión en el que fallan varios modelos, como veremos a continuación en el estudio realizado por Fastned.
BMW i3
El BMW i3 se ha vendido con dos packs de baterías, de 22 kWh y 33 kWh respectivamente. Las celdas del pack de mayor tamaño permiten una carga ligeramente más rápida, con picos de 50 kW.
22 kWh: carga rápida hasta el 65%, después se ralentiza.
33 kWh: carga rápida hasta el 85%, después se ralentiza.
Hyundai IONIQ Eléctrico
El Hyundai IONIQ Eléctrico tiene unas baterías de 28 kWh, y a pesar de ser un modelo de corte asequible, puede cargar hasta los 70 kW de potencia. En apenas 15/25 minutos, puede recuperar 100 km de carga. La potencia de carga cae de forma significativa por encima del 75% de carga.
Nissan LEAF
La primera generación de Nissan LEAF estaba disponible en dos versiones: 24 kWh y 30 kWh, siendo el segundo pack mucho mejor de cara a la carga rápida. Curiosamente, el Nissan LEAF de segunda generación, de 40 kWh, tiene una capacidad de carga rápida sorprendentemente baja, no superando en ningún momento los 40 kW de potencia.
24 kWh: carga rápida hasta el 25%, después se ralentiza.
30 kWh: carga rápida hasta el 80%, después se ralentiza.
40 kWh: carga rápida hasta el 60%, después se ralentiza.
Opel Ampera-e
El Opel Ampera-e (Chevrolet Bolt) está limitado a una potencia de carga de 45 kW, en parte debido al sistema de control térmico de la batería. El Ampera-e carga unos 100 km en 20-25 minutos, y tiene carga rápida hasta el 55%. A partir del 70%, el coche pasa a cargarse muy lentamente.
Volkswagen e-Golf
El Volkswagen e-Golf inicialmente montaba un pack de 24,2 kWh, al que más tarde sustituyó otro de 35,8 kWh. Al igual que en el caso del Nissan LEAF, ninguno de los packs ofrece un sistema de refrigeración líquida. En general, los resultados con la nueva batería son incluso peores salvo en el hecho de que es capaz de cargar rápido hasta el 80% en lugar del 75%, lo que pone de manifiesto la importancia de un buen sistema de refrigeración para la carga rápida.
24,2 kWh: carga rápida hasta el 75%, después se ralentiza.
35,8 kWh: carga rápida hasta el 80%, después se ralentiza.
