La compañía alemana Ubitricity, especializada en el desarrollo de puntos de carga para coches eléctricos, ha anunciado que ha elegido la isla española de Gran Canaria para poner en marcha un proyecto piloto que permitirá cargar coches eléctricos a través de farolas gracias al uso de un cable inteligente que hará posible conectar los vehículos a las tomas de corriente de la farola.
Hasta el momento ya se han puesto en marcha instalaciones similares en Londres y Berlín, y se espera que se expandan a otras ciudades europeas y a Nueva York, donde este proyecto ya ha recibido varios galardones, incluyendo el Bloomberg New Energy Pioneer 2019 y el NYCx Climate Action Challenge 2019. Sin lugar a dudas, dos importantes reconocimientos para una propuesta de gran interés de cara al urbanismo del futuro.
La compañía ya está buscando posibles localizaciones en la isla de Gran Canaria para comenzar la instalación del proyecto piloto, realizado en colaboración con Future Lab. La instalación se llevará a cabo sin coste alguno para la isla, y permitirá hacer que la región se coloque a la vanguardia de la movilidad sostenible al contar con unos sistemas de carga económicos integrados en el mobiliario urbano ya existente.
Gran Canaria ha sido elegida por Ubitricity debido a los trabajos que ha llevado a cabo el centro Canary Island Future Lab, creado por la London School of Economics and Political Science, con el objetivo de identificar y desarrollar soluciones inteligentes en el ámbito digital en colaboración con diversos socios y proveedores, tanto canarios como internacionales.
En los últimos tiempos, son muchas las ciudades que están apostando por la instalación de puntos de carga para coches eléctricos integrados en farolas. Este tipo de solución tiene un enorme potencial, pues permitirá expandir las redes de carga sin apenas impacto visual, minimizando las obras y molestias para los vecinos, y además haciéndolo con un coste relativamente razonable, pues proyectos similares al de Ubitricity han tenido un coste estimado de unos 1.000 euros por farola.
No hay que olvidar que actualmente Ubitricity forma parte del grupo Siemens, por lo que tras esta interesante propuesta nos encontramos con un gigante de la ingeniería que en caso de comprobar la viabilidad de este tipo de instalaciones probablemente haga todo lo que esté en su mano para expandir este tipo de soluciones a muchas más ciudades del mundo. Fabricantes como Nissan también están realizando pruebas con puntos de carga instalados en farolas, lo que deja claro que Siemens y Ubitricity no son las únicas empresas que ven potencial a esta solución de cara al futuro.