Así está siendo la evolución de las ventas de Tesla en los últimos años

Ayer terminó el segundo trimestre, y todos esperan expectantes la publicación de los datos de entregas de Tesla. Un fabricante que ha pasado un periodo de dificultades por la presión que los medios e inversores han ejercido sobre unas cuentas presuntamente negativas. Unas noticias que han provocado la mayor caída en el valor bursátil en los últimos años.

Los analistas esperan que Tesla aunque haya logrado producir más coches que en ningún otro trimestre, no logre superar las cifras del cuarto ejercicio de 2018, y todo por culpa de los problemas de logística. Algo que las previsiones sitúan las entregas entre las 85.000 y las 90.000 unidades. Un número que comparado con las grandes marcas puede parecer pequeño, pero que supone un crecimiento notable respecto al pasado año, y un aumento gigantesco si lo comparamos con las cifras de sus primeros años.

Entregas de Tesla desde el lanzamiento del Model S:

• 2012: 2,650
• 2013: 22,477
• 2014: 31,655
• 2015: 50,580
• 2016: 76,295
• 2017: 103,097
• 2018: 245,240
• 2019: 360,000-400,000 (estimado)

Como podemos ver en el gráfico, la aceleración de las entregas en 2018 ha sido enorme, con un salto adelante sólo visto en los primeros dos años donde se partía de una producción casi de cero. Poco a poco Tesla ha ido aumentando sus cifras de forma moderada hasta 2017, hasta la llegada del Model 3. Entonces como podemos ver se ha producido una rotura total respecto al año anterior con un incremento del 121%.

Una tendencia que este año se estima volverá a producirse, aunque en menor medida, con un crecimiento estimado de entre el 47% y el 63%. Números realmente envidiables en un momento delicado para la industria del automóvil cuyas marcas ven de forma generalizada como sus cifras se estancan, o bajan.

Y eso a pesar de las dificultades que Tesla está teniendo para entregar su producción, lo que está frenando el ritmo de entregas. Algo que se suma al final de las ayudas en su principal mercado, Estados Unidos, donde a partir del hoy 1 de julio los modelos de Tesla han vuelto a ver reducida la ayuda pública desde los 7.500 dólares del pasado año, a los 1.875 dólares.

Al mismo tiempo los de Elon Musk están logrando acelerar el ritmo de construcción de su nueva fábrica en China, que en apenas seis meses ha pasado de un terreno vacío a una instalación en la que ya se está instalando el equipamiento de producción de vehículos, y cuyos trabajos arrancarán este próximo mes de septiembre. Algo que nos indica que en la última parte del año Tesla podrá sumar las unidades que salgan de esta instalación.

Añadir también la llegada de la nueva generación del Tesla Model S, que comenzará sus entregas también en la última parte del año, y que debería ayudar a recuperar parte de la demanda existente de la actual versión, que se ha visto también eclipsada por el Model 3. Un S que según los rumores superará los 600 kilómetros de autonomía reales.

Unos números que si nada lo impide, volverán de nuevo a crecer de forma importante el próximo año cuando se den la mano factores como: que la fábrica de Fremont haya logrado su máxima capacidad de producción del Model 3, 10.000 unidades semanales, la llegada de la nueva generación del Model S, así como la escalada de producción en la planta de China, y el inicio de las ventas del nuevo Model Y que comenzará sus entregas a finales de ese año.

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