UPS reparte con 170 furgonetas eléctricas en Londres y utiliza sistemas de carga inteligente para cargarlas

La electrificación de las flotas de transporte es algo que pretende aumentar los beneficios de las empresas que hacen uso de ellas. Reduciendo gastos en mantenimiento de vehículos más antiguos, normalmente de motorizaciones diésel, y asegurando su entrada a los centros de las ciudades en los que cada vez más, existen restricciones al tráfico más contaminante. De esta forma las compañías de transporte y paquetería se aseguran poder seguir trabajando y repartiendo en los núcleos urbanos.

UPS es una de estas empresas, lleva varios años utilizando camiones y furgonetas híbridas e híbridas enchufables con el fin de reducir la contaminación y el gasto en combustible de sus repartos diarios. Sin embargo, recientemente han comenzado a electrificar sus flotas en diferentes países, y en Londres, UPS ya reparte con furgonetas totalmente eléctricas.

La compañía eléctrica UK Power Network Services y UPS, han implementado un sistema de carga inteligente para vehículos eléctricos con el fin de cargar la flota que UPS utiliza en la ciudad de Londres.

Según las dos compañías, es la primera vez que ocurre en el mundo en cuanto a la combinación de red eléctrica inteligente y los sistemas de almacenamiento de energía utilizados en una operación real de vehículos de reparto. Esto ha permitido a UPS operar 170 furgonetas eléctricas para mejorar la calidad del aire por todo Londres.

Cuando UPS comenzó a electrificar su flota de reparto en Londres, se dieron cuenta que al conectarlos para cargar sus baterías tenían problemas de suministro eléctrico y comenzaron a pensar en si existiría una mejor forma de llevar a cabo esta tarea. De esta forma, la colaboración con UK Power Networks Services comenzó, para conseguir reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire de Lodnres de forma conjunta.

Primero, comenzaron midiendo la demanda energética total de las furgonetas eléctricas cuando cargaban e instalaron los puntos de carga inteligente, consiguiendo así conocer la potencia que está utilizando cada vehículo en un momento determinado. El siguiente paso fue disponer de los datos en tiempo real de todos los vehículos que estaban cargando de forma simultánea, para proceder a ajustar la potencia en cada uno de ellos de forma inteligente para no exceder la demanda total.

Pese a estos sistemas, todavía existía un pequeño riesgo de que se disparase la demanda energética de la nave donde UPS cargaba sus vehículos, por lo que para regular y complementar la demanda energética, se instalaron unos acumuladores en forma de baterías para proveer un extra en condiciones donde se necesitaba algo más de potencia, como por ejemplo, en invierno.