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Tesla vive un incremento astronómico de su demanda en China gracias a los cambios en los impuestos

El pasado mes de agosto Tesla recibía una excelente noticia por parte del gobierno Chino. El fabricante norteamericano podría disfrutar de una excepción en los impuestos que debe pagar en este mercado, algo que ha elevado el ritmo de pedidos de forma desaforada.

No es para menos. Hasta el momento los vehículos vendidos en China están sujetos a un impuesto del 10%, sin embargo, el ministro de industria ha añadido los Model S, Model X y Model 3 a la lista de exenciones de dicha tasa, algo que se ha traducido en el caso de los compradores de China un ahorro de hasta 14.000 euros al cambio.

En el caso del Model 3, cuyas ventas son más sensibles a los cambios de precio, el ahorro estimado para los compradores llega a cerca de los 7.000 euros al cambio. Sin duda todo un incentivo para optar por la berlina californiana.

En estos momentos es posible adquirir una unidad desde los 328.000 yuanes, que al cambio son 42.000 euros de la versión Standard, a los 439.000 yuanes de la Long Range Dual Motor, unos 56.000 euros al cambio. Unas cifras que podemos comparar con los 48.970 euros que cuesta la Standard Range Plus, y los 59.680 euros de la Long Range Dual Motor en España.

Solo en la tienda que Tesla tiene en la localidad de Jinqiao, Shanghái, han recibido más de 3.000 pedidos en pocos días después de entrar en vigor esta reducción fiscal. Algo que anticipa in final de trimestre muy interesante desde este mercado, y sobre todo un cuarto trimestre de lo más productivo ya que posiblemente muchas unidades no lleguen a tiempo antes de finalizar septiembre.

Un ejemplo de esta demanda está en el almacén que Tesla tiene en Pekín, donde los vehículos son almacenados e inspeccionados antes de su entrega a los clientes. Un parking que rebosa unidades que llegarán a sus nuevos clientes en los próximos días.

 

Un importante impulso para una Tesla que quiere lograr la rentabilidad en este trimestre. Un factor en el que ayudará la insaciable demanda China, que además continúa apostando por el Model S y X, que son los de mayor margen de beneficio por unidad vendida tiene para los norteamericanos.

Factor al que sumarán la entrada en funcionamiento de la Gigafábrica china, que comenzará a ensamblar coches en las próximas semanas, para de esa forma reducir todavía más los costes logísticos, arancelarios, y los tiempos de entrega en este mercado clave para el futuro de Tesla.

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