El Mercedes Clase S dirá adiós a los sistemas diésel y gasolina. A partir de 2020 solo habrá híbridos enchufables, y una versión eléctrica con más de 500 km de autonomía
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Publicado: 09/01/2019 12:09
El buque insignia de Mercedes, y que tradicionalmente se ocupaba de estrenar lo último en tecnología dentro de la marca, se convertirá en el primero en abandonar los motores convencionales para abrazar la nueva era de la electricidad. Hablamos del Clase S, que en su nueva generación ya no montará sistemas diésel ni gasolina.
Este movimiento supone que a partir de 2020 aquellos clientes interesados en la compra de un Clase S, tendrán que optar por una oferta entre la que sólo encontrarán versiones híbridas enchufables, que serán capaces de moverse hasta 100 kilómetros en modo eléctrico, y recuperar la propia carga con una toma de corriente. Algo que nos indica que tampoco habrá versiones híbridas convencionales.
Lo mejor es que Mercedes ha confirmado que también pondrán a la venta una versión 100% eléctrica. Una variante que las fuentes indican contará con una aerodinámica mejorada, y que junto con una batería de gran capacidad le permitirá lograr una autonomía de más de 500 kilómetros con cada carga. Un aspecto que nos indica que hablamos de una batería por encima de los 100 kWh.
La llegada de la versión eléctrica de la berlina alemana está prevista para el 2021, y será la primera en utilizar la plataforma modular eléctrica MEA. Una base diseñada desde cero para albergar sistemas eléctricos. Según se ha podido saber, este modelo, que se denominará EQS, además de una aerodinámica más trabajada que la versión enchufable, contará también con una mayor presencia de aluminio en su fabricación para lograr un menor peso, mientras que las baterías planas en los bajos permitirán maximizar el espacio interior. Algo que además le permitirá contar con un motor por eje para configuraciones de tracción a las cuatro ruedas.
Esto también permitirá poner a la venta una versión tope de gama con dos potentes motores, que podrá alcanzar los 600 CV de potencia. Una configuración que sin duda hará cambiar de opinión hasta de los clientes más tradicionales de la berlina alemana.
Un movimiento que no tendrá grandes repercusiones a nivel de número de ventas, recordamos que en un coche que apenas llega a las 15.000 unidades al año en Europa, pero si tiene mucho alcance desde el punto de vista simbólico y publicitario. Que el modelo más prestigioso de una de las marcas de más renombre del panorama mundial decida dejar atrás los motores diésel y gasolina, apostando por los sistemas eléctricos, sin duda es una buena noticia que animará el sector.
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Vía | Autocar