
El estallido de la burbuja del coche eléctrico en China puede provocar una invasión del mercado europeo en 2020

Desde hace años que llevamos escuchando que los coches eléctricos chinos invadirán Europa de la mano de unas propuestas que han mejorado de forma enorme en cuanto a calidades y acabados, a lo que se suma unos sistemas de propulsión también cada vez más competitivos. Todo completado con unos costes de producción inferiores que permitirá lanzar vehículos más económicos. Pero el desembarco no termina de producirse, aunque la situación en China podría cambiar eso a corto plazo, y todo gracias a la bajada de ventas en ese mercado.
Según los datos, el mercado del coche eléctrico en china han comenzado a descender de forma abrupta desde el pasado mes de julio, cuando los cambios en las ayudas han derrumbado la demanda. En julio las ventas bajaron por primera vez desde que se tienen registros, y lo hicieron un 5% respecto al mismo periodo del año anterior. En agosto la cosa no ha mejorado, cayendo las ventas un 16%, y en septiembre se han encendido todas las alarmas por el descenso del 34.2% en las ventas.
Esto ha afectado principalmente a las marcas locales, más afectadas por unos cambios en las ayudas que han expulsado a los coches con menos de 250km de autonomía NEC. Algo que busca acelerar la competitividad de los fabricantes nacionales que se han quedado algo estancados en cuanto a la oferta por culpa precisamente de la alta rentabilidad de los vehículos más económicos gracias a los fuertes incentivos y que había provocado una verdadera burbuja donde cientos de nuevas marcas peleaban por hacerse un hueco en el mercado al calor del dinero público.
Esto ha provocado que los grandes planes de expansión fuera de sus fronteras hayan sido pospuestos en favor de la mayor rentabilidad de las ventas dentro de China. Un factor que ahora desde el gobierno quieren finalizar con el cambio legislativo que busca animar la internacionalización de su industria automovilística.
Esto se suma a una demanda que supera la capacidad de producción en mercado como el de Europa. Y es que a pesar del frenazo de algunas marcas para cumplir con las normas de emisiones en 2020, las ventas en nuestro mercado no paran de crecer, y mientras china acumula un crecimiento hasta septiembre del 20.8%, Europa disfruta de una tasa del crecimiento del 109%. Una señal alta y clara que parece que han captado las marcas asiáticas.
Los primeros coches eléctricos chinos en llegar a Europa
Otro serio aspirante es el Seres SF5. Otro SUV compacto que elevará la apuesta al montar un sistema de propulsión sin contemplaciones. Hasta 510 kW (695 CV) y batería de 92 kWh y unos 500 km de autonomía estimada bajo el ciclo WLTP. Un modelo que además destacará por contar con una versión con extensor de autonomía y del que todavía no hay precios estimados.
También podemos destacar al Bordrin iV6. Otro SUV de 4.7 metros de largo, que destaca principalmente por una imagen muy atractiva, pero también muy familiar con un frontal muy similar al del Tesla Model 3. Un modelo con un enorme trabajo aerodinámico, dotado de un motor de 230 kW (314 CV) que le propulsan hasta los 100 km/h en 5 segundos, y que podrá montar baterías con capacidad suficiente para proporcionarle una autonomía de hasta 480 km WLTP.
Una lista que podría continuar con otros muchos nombres que esperan que 2020 sea el año de la invasión china del mercado del coche eléctrico en Europa, que verá como la oferta se dispara no sólo por que las grandes marcas soltarán el freno de mano, sino también por el impulso de los nuevos protagonistas llegados desde China.